David Choc Yat, un agricultor originario de San Pedro Carchá, en el departamento norteño de Alta Verapaz, es uno de los 123 beneficiarios, tras una década de espera, con las escrituras de propiedad de terrenos que entregó el presidente de Guatemala, Jimmy Morales.
“Agradezco a Dios y al señor Presidente por esta bendición que trajo a mi familia, por más de 10 años luchamos para tener nuestras escrituras y fue hasta hoy que ese sueño se hace realidad”, dijo Choc en declaraciones.
Con una voz entrecortada y con lágrimas en sus ojos, recibió de manos del mandatario Morales sus escrituras, que lo acreditan como dueños de su terreno y junto a su esposa y su hijo de 2 años agradeció al jefe del Ejecutivo ese apoyo con un fuerte abrazo ante las demás familias beneficiarias.
En su discurso, el Presidente destacó que ahora las 123 familias tendrán la seguridad y certeza jurídica de que ya nadie los sacará de sus casas y podrán tener la posibilidad de un crédito bancario para mejorar su economía familiar.
“Me siento muy feliz de estar acá compartiendo con ustedes y poderles entregar estas escrituras y 13 caballerías de terreno que les brinda la certeza jurídica a las 123 familias”, enfatizó y agregó que “ya nadie les podrá quitar sus viviendas”.
El mandatario reafirmó su compromiso de seguir trabajando por las personas más vulnerables del país, y explicó esta comunidad indígena, hoy beneficiada, es la primera a la que se le entregan sus escrituras en Alta Verapaz.
En su mensaje, el jefe de Estado pidió a los beneficiados que no dejen de enviar a sus hijas e hijos a estudiar. “Sé que hay pocas escuelas y posiblemente estén lejos, pero es necesario que sus hijas y sus hijos estudien”, les exhortó.
Las familias beneficiarias son originarias de San Pedro Carchá y Chisec, pertenecientes al grupo étnico Maya-Q’eqchi.
Durante 10 años estas familias vivieron en la finca Río Chibut, en la comunidad conocida como Sesaquiquib.
La finca, denominada Río Chibut, fue identificada como supuesto terreno baldío, por lo que el Fondo de Tierras realizó los trámites respectivos de ley para inscribir el terreno a nombre del Estado y fue hasta el 7 de marzo de 2002 que lo hizo el Registro General de la Propiedad.
La principal actividad productiva económica de dichas comunidades son los cultivos de maíz, frijol, café, cardamomo y cacao, que generan ingresos de entre 500 y 2.000 quetzales mensuales.
