Decenas de miles de fieles judíos acudieron en la mañana de este martes al Muro de los Lamentos, el lugar de rezo más sagrado para el judaísmo, en el territorio ocupado de Jerusalén Este, para participar en la denominada bendición de los sacerdotes, que tiene lugar con motivo de la festividad de Sucot.
Unas 50.000 personas acudieron al sagrado lugar para participar en los rezos, incluidos miles de la casta sacerdotal “Cohen“.
La ceremonia se celebra cada año en presencia de los rabinos jefes del país y los principales líderes de los distintos movimientos judíos, que bendicen a los asistentes.
También participó en el acto el embajador de EEUU ante Israel, David Friedman.
“Miles de personas se han concentrado en el Muro Occidental para las oraciones del festival de Sucot de los grandes sacerdotes. Unidades de la Policía y de la Policía de Fronteras realizan medidas de seguridad dentro y alrededor de la Ciudad Vieja durante la mañana”, informó un comunicado policial.
La denominada “bendición de los cohanim” es el sustituto moderno de los sacrificios en el antiguo templo de Jerusalén y que rememora el trabajo de los sacerdotes en el bíblico santuario hace unos dos mil años.
Medios palestinos aseguraron que cientos de judíos entraron a la Explanada de las Mezquitas con motivo de la celebración y que varios de ellos trataron de cerrar en varios de los accesos del lugar.