El presidente estadounidense, Donald Trump, trató este martes de superar la polémica generada por sus comentarios denigrantes sobre ciertos países africanos y americanos, al asegurar que quiere recibir en Estados Unidos a inmigrantes “de todas partes”.
“Quiero que vengan de todas partes, de todas partes”, dijo Trump al ser preguntado sobre el tema al comienzo de una reunión en la Casa Blanca con su homólogo de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev.
El presidente intentaba así aparcar la controversia que comenzó el jueves, cuando el Washington Post informó de que, durante una reunión con legisladores, Trump había llamado “agujeros de mierda” a naciones como El Salvador, Haití y varios países africanos, y sugerido que EEUU debería acoger a más inmigrantes de Noruega.
Trump negó el viernes haber usado esa expresión, pero el senador demócrata Dick Durbin, que estaba presente en la reunión, afirmó que sí había oído al presidente decir esas palabras.
La secretaria de Seguridad Nacional de EEUU, Kirstjen Nielsen, que también participó en el encuentro del jueves en la Casa Blanca, dijo este martes en una audiencia en el Senado que ella no escuchó a Trump usar esa palabra malsonante “específicamente”.
En cualquier caso, la polémica ha puesto en serio riesgo las negociaciones entre la Casa Blanca y el Congreso para llegar a un acuerdo que proteja de la deportación a decenas de miles de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, conocidos como “soñadores”.