Al menos 23 personas, entre ellas dos menores, fueron detenidas hoy durante el operativo que desde esta madrugada adelantan los distintos cuerpos policiales con el apoyo de 3.000 militares de las Fuerzas Armadas en varios puntos de la región metropolitana de Río de Janeiro.
Las acciones iniciadas este miércoles por las autoridades dieron como resultado la captura de 18 adultos y dos menores de edad, mientras que otros tres sospechosos aún están por identificar, según un balance preliminar de la Secretaría de Seguridad de Río.
El amplio operativo contra el narcotráfico se desarrolla en distintos puntos de la región metropolitana de Río de Janeiro, entre ellos, la favela de Ciudad de Dios, donde ha habido intensos enfrentamientos en los últimos días.
Una parte de los efectivos del Ejército establecieron un cerco y despejaron las vías en Ciudad de Dios, mientras que otro contingente realizó bloqueos y controles de fiscalización en los accesos de la BR-101, una importante autopista federal que cruza el país y pasa por la capital fluminense.
En el caso de Ciudad de Dios, una barriada en el oeste de Río que se hizo mundialmente conocida por la película homónima, se han intensificado los enfrentamientos entre los cuerpos de seguridad y supuestos traficantes desde que comenzó el año dando como resultado varios muertos y constantes tiroteos.
Las Fuerzas Armadas también patrullan a lo largo del Arco Metropolitano, a la entrada de Nova Iguaçu, municipio colindante a Río, de acuerdo con un comunicado del Comando Militar del Este (CML) del Ejército brasileño.
Por el momento, las autoridades decomisaron tres fusiles, dos pistolas, tres carros, siete motos, drogas y munición, informó la citada fuente.
El operativo se desarrolla desde las 05.00 hora local (07.00 GMT) y en ella también participan agentes de las policías Federal, de Carreteras, Civil y Militar de Río de Janeiro, así como miembros de la Fuerza Nacional, integrada por policías de elite de los diferentes estados del país.
Igualmente también hay un operativo lanzado por la Policía en la favela de la Rocinha, considerada la más grande y una de las más peligrosas de Río de Janeiro.
El espacio aéreo está restringido para aeronaves civiles, si bien los dos aeropuertos de la ciudad funcionan con normalidad, tanto el internacional de Galeao, como la terminal para vuelos nacionales de Santos Dumont.
El estado de Río de Janeiro vive una grave crisis de seguridad desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016 que se ha recrudecido todavía más en el inicio de este 2018, cuando faltan pocos días para el inicio oficial del carnaval, el evento festivo con mayor proyección internacional del país.
La ola de violencia obligó al Gobierno central a enviar a mediados del año pasado 10.000 uniformados de las Fuerzas Armadas con la previsión de que permanezcan allí hasta finales de este año, pero su presencia no se ha traducido en una disminución de la violencia ni tampoco ha disuadido a los criminales. EFE