El gobierno del presidente Jimmy Morales implementará a partir de marzo próximo un plan para atender a 833.000 personas (166.000 hogares) en riesgo inseguridad alimentaria severa o moderada en Guatemala.
La decisión fue anunciada este lunes luego de que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) diera a conocer un informe que da cuenta de que esa cantidad de guatemaltecos podrían ser afectados en los próximos meses por fenómenos climáticos.
“Nuestro plan de hambre estacional consiste en atender a las personas que han perdido sus cosechas y que se encuentran en inseguridad alimentaria. Empezaremos a implementarlo en marzo y abril para que en mayo ya esté en ejecución debido a que es en junio, julio o agosto cuando se reportan estas crisis alimentarias en el país”, afirmó Juan Carlos Carías, titular de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).
Al ser consultado sobre qué tipo de asistencia se dará, Carías respondió que se hará una “readecuación presupuestaria” para atender a los niños con desnutrición crónica y se enfocarán en “los lugares vulnerables como el corredor seco”, ubicado en el oriente del país.
El funcionario aseguró que el tema será abordado en el Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conasan) y agregó que en total el sistema que está integrado por diversas instituciones del Gobierno cuenta con un presupuesto de 4.000 a 5.000 millones de quetzales.
El estudio del PMA se realizó entre el 17 de noviembre y 2 de diciembre del año pasado en 116 comunidades del país. Cubrió cinco áreas geográficas “seleccionadas por el alto riesgo a la sequía, presencia de la roya” que afectan las siembras de café y a los “municipios que presentaron un incremento de casos de desnutrición aguda, comparado con 2016”, dijo.
La investigación abarcó las regiones con alto riesgo a la sequía del occidente, oriente y costa sur, así como los municipios que mostraron aumentos de desnutrición aguda y donde hay producción de café, cardamomo y silvicultura y hortalizas.