Operativos a gran escala en las fronteras más porosas de Guatemala, reformas legales, puestos de control interinstitucionales en las rutas de más comercio y colocación de quioscos para declaraciones menores son algunas de las acciones que este año pondrá en marcha el gobierno del presidente Jimmy Morales para combatir el contrabando y la defraudación aduanera.
El tema fue conocido durante la reunión del Gabinete Económico que es dirigido por el vicepresidente Jafeth Cabrera.
“Apenas hace 15 días en Ciudad Pedro de Alvarado se implementó un plan piloto de control de cámaras a través de las cuales se puede dar lectura a las placas de los vehículos de transporte de mercancías y durante todo el año estaremos implementando una serie de acciones, concretamente, en las aduanas del país”, afirmó Abel Cruz, superintendente interino de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
El funcionario también indicó que la estrategia incluye “el control de la carga, la implementación de quiscos para facilitarle al contribuyente” su declaración y “promover la cultura del tema aduanero y contra el contrabando”.
Según la Cámara Guatemalteca de Alimentos y Bebidas, el contrabando aduanero ha castigado a la economía nacional, y se calcula que puede significar el 3,5 por ciento del Producto Interno Bruto.
Además, provoca la pérdida de puestos de trabajo e impacta negativamente en las empresas legalmente constituidas que son obligadas a competir con desventaja.