Las fuerzas de seguridad no darán tregua a las estructuras dedicadas a la extorsión y el sicariato, que son las responsables en buena medida de las muertes violentas.
“Vamos a continuar haciendo lo que hemos estado desarrollando últimamente en función de la identificación de las estructuras dedicadas a las extorsiones y el sicariato. También continuarán los operativos para reducir los homicidios”, afirmó el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart.
Las declaraciones las dio el funcionario tras ser consultado sobre cuáles son las razones que han permitido que en los primeros 50 días del año los asesinatos se hayan reducido en un 21,2 por ciento, en comparación con el mismo período del 2017.
De acuerdo con estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la cartera del Interior, entre el 1 de enero y el 19 de febrero se registraron 515 homicidios, 139 menos en comparación con los registrados en el mismo lapso del año pasado.
“Es importante que hagamos la salvedad de que al día de hoy hay 139 personas que en otro momento, el año pasado, hubieran sido asesinadas. Y esas 139 vidas valen más que cualquier número”, enfatizó Degenhart.
Luego recalcó que la disminución de las muertes violentas es una tendencia que se viene dando en los últimos años y “lo que hemos hecho nosotros, en función de colaborar con una reducción más importante de estos índices, son todos los operativos que hemos estado desarrollando a nivel de la ciudad”.
A pesar de los buenos resultados, el ministro de Gobernación no está satisfecho, pues el índice de homicidios masculino se ha reducido sustancialmente, mientras que el femenino ha incrementado.
“Esa es una de las mayores preocupaciones con las que estamos trabajando ahora. Estamos realizando un análisis para establecer las razones por las que se incrementaron. Luego vamos a atacar el fenómeno de raíz para generar una reducción de los homicidios femeninos”, concluyó Degenhart.
En 2017, el gobierno que lidera el presidente Jimmy Morales mantuvo la tendencia de descenso de la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes. Esta cerró el año pasado en 26,1, con lo que superó la de 27,3 del 2016.