Con casi el cien por ciento de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) procesadas, los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) ubicaron la participación de los guatemaltecos en la consulta popular del domingo en 26,33 por ciento, un resultado que el propio organismo reconoció como inesperado.
“El pueblo de Guatemala ha respondido superando nuestras expectativas”, dijo la presidenta del TSE, María Eugenia Mijangos, en la conferencia de prensa ofrecida anoche.
Afirmó también que con esto los guatemaltecos “hemos dado un ejemplo de civismo, desarrollando una jornada sin incidentes”.
En la consulta popular se preguntó a los guatemaltecos si estaban de acuerdo con que una corte internacional de justicia conociera el diferendo territorial con Belice, tal como los dos países se comprometieron a hacerlo en 2008 en la sede de la OEA.
Los guatemaltecos dijeron que “sí” a esta opción para resolver el diferendo, como vía pacífica y jurídica, con un 95,87 por ciento. Solo el 4,13 por ciento no estuvieron de acuerdo.
La alta participación de los ciudadanos resultó aún más sorprendente considerando las condiciones climáticas que prevalecieron en diferentes zonas del país, con fuerte lluvia. También por las dificultades de transporte, especialmente en el campo.
El registro de participación alcanzado supera ampliamente los que se tenían de consultas anteriores, cuando se sometió a la población el aval a reformas constitucionales. El primero de estos eventos ocurrió en 1994, tras el autogolpe de Estado del ahora expresidente Jorge Serrano, cuando solo concurrió el 15,88 por ciento. En 1999, la asistencia fue de 18,55 por ciento.
El presidente Jimmy Morales, quien lideró una intensa campaña informativa durante las últimas dos semanas, felicitó anoche, mediante un comunicado, a los guatemaltecos por considerar que optaron por una “solución pacífica y democrática ante el diferendo con Belice”.
En cuanto a la asistencia a las urnas, destacó “el interés manifiesto de los ciudadanos por atender temas de país y considero que lo vivido este domingo es una lección cívica y una enseñanza de valor y esperanza”.
“Con suma complacencia y humildad, puedo decir que, a partir de hoy, podremos ver a los ojos a nuestros hijos y nietos, y decirles que cuando nos unimos por Guatemala y anteponemos nuestras coincidencias antes que las diferencias, siempre alcanzaremos resultados históricos y ejemplares”, manifestó.