PL
El secretario general de la ONU, António Guterres, acogió hoy con satisfacción el cierre del sitio de prueba nuclear en Punggye-ri, por parte de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Aunque es lamentable que los expertos internacionales no hayan sido invitados a presenciar el cierre del sitio, el máximo representante de ONU espera que el cese de tales actividades -como medida de fomento de la confianza- contribuya a los esfuerzos de paz sostenible y desnuclearización, señala un comunicado del portavoz.
El proceso para desmantelar el polígono de pruebas nucleares de la RPDC comenzó hoy y se extenderá hasta mañana, según el programa previsto. A cargo de esa acción está el Instituto de Armas Nucleares y otros organismos de la RPDC.
Tras la demolición absoluta, los túneles del campo de pruebas quedarán sellados y en ninguno de los casos, se ha hecho pública su cantidad de galerías y puertas de acceso desde el exterior.
Posteriormente, será evacuado de manera ordenada el muy limitado equipo de prensa extranjera e invitados especiales a presenciar la demolición de ese sitio de ensayos nucleares, que Pyongyang puso en funciones en 2006.
El centro está ubicado en una remota zona intramontana, al noreste de la capital de la RPDC.
Durante poco menos de 10 años, allí se realizaron con éxito seis pruebas nucleares de diferente envergadura. La última de ellas, a inicios de septiembre pasado, fue una bomba de hidrógeno de 250 kilotones, destinada a ser utilizada en cohetes intercontinentales.
Oficialmente las pruebas nucleares concluyeron el pasado 21 de abril, vísperas de la conversación en Panmunjon entre el presidente de Corea Democrática, Kim Jong Un, y su homólogo surcoreano, Moon Jae-in.