El papa Francisco pidió el sábado que haya acciones concretas para combatir la “emergencia” causada por los plásticos que ensucian los mares y océanos, lamentando que no haya una regulación eficaz para proteger las aguas del mundo.
Francisco, cuyo papado se ha preocupado por la preservación del medio ambiente, emitió un mensaje dirigido a galvanizar a los cristianos y a otros para que se comprometan a salvar lo que él aclamó como el “impresionante y maravilloso” don dado por Dios de las “grandes aguas y todo lo que contienen”.
“Lamentablemente y con demasiada frecuencia muchos esfuerzos fracasan debido a la falta de una regulación efectiva y de medios de control, particularmente con respecto a la protección de las áreas marinas más allá de los confines nacionales”, escribió el papa.
“No podemos permitir que nuestros mares y océanos estén cubiertos por interminables campos de plástico flotante”, dijo Francisco. “Aquí también, nuestro compromiso activo es necesario para enfrentar esta emergencia”, agregó
Francisco recomendó un enfoque de dos puntas, diciendo: “Necesitamos rezar como si todo dependiera de la providencia de Dios y trabajar como si todo dependiera de nosotros”.
Denunció también como “inaceptable” la privatización de los recursos hídricos a expensas del “derecho humano a acceder a este bien”.
En momentos en que países como Italia y Australia promueven políticas para impedir que los migrantes lleguen por mar, Francisco oró para que “las aguas no sean un signo de separación de los pueblos, sino de encuentro para la comunidad humana”.