El surcoreano Kim Jong-yang fue elegido hoy nuevo presidente de la Interpol durante la Asamblea General de la organización de Policía internacional celebrada en Dubái.
Kim, candidato apoyado por Estados Unidos, sucederá en el cargo al chino Meng Hongwei, que fue presidente de la Interpol hasta que fue detenido a finales de septiembre por las autoridades de Beijing.
El coreano, que tendrá un mandato de dos años, se impuso frente al aspirante ruso, Alexander Prokopchuk, cuya candidatura generó críticas por parte de EEUU y de países como Ucrania y Lituania, que temían una posible politización de la Interpol.
El cargo de presidente de la Interpol tiene pocas atribuciones, que se limitan a encabezar las sesiones de la Asamblea General y del Comité Ejecutivo, mientras que las funciones ejecutivas de la organización recaen en el secretario general.
El anterior presidente, Meng, desapareció el pasado 25 de septiembre tras subirse a un avión rumbo a China y, tras varios días de silencio, la Comisión Nacional de Supervisión china (el órgano anticorrupción) confirmó su detención.
El 7 de octubre, Interpol recibió la carta de renuncia del su hasta entonces presidente y una comunicación de Pekín informándole de que Meng no iba a seguir siendo el delegado de China en el organismo.
La Interpol concluye hoy en Dubái su 87 Asamblea General, en la que además de elegir al sustituto de Meng, tiene el propósito de adaptar la organización a los nuevos tiempos para mejorar la cooperación policial en la era del cibercrimen.