El presidente electo de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, negó el sábado en Río de Janeiro que los venezolanos que están refugiados en el estado fronterizo de Roraima sean devueltos a su país natal pero aseguró que habrá un régimen de control para su ingreso.
“Ellos no son mercancía ni billetes para ser devueltos”, enfatizó este sábado Bolsonaro durante un encuentro con la prensa tras participar en los actos conmemorativos del septuagésimo tercero aniversario de la Brigada de Infantería Paracaidista en Río de Janeiro.
Las declaraciones de Bolsonaro se dieron en referencia a un programa de devolución propuesto durante una entrevista a UOL, por el futuro gobernador de Roraima, Antonio Denarium, colega del ultraderechista en el Partido Social Liberal.
El presidente electo aseguró que no dejará “a su suerte” a los venezolanos que están huyendo de la crisis económica, política y social de su país pero indicó que habrá “un régimen de control”.
“Debe haber un régimen de control para esa gente que esta huyendo del hambre y de la dictadura, pero también hay gente que no queremos en Brasil”, precisó
El empobrecido estado de Roraima se ha convertido en los dos últimos años en la puerta de entrada de miles de venezolanos que huyen vía terrestre de la crisis económica, social y política que atraviesa su país y deciden instalarse en el gigante suramericano.
Las autoridades brasileñas estiman que entre 700 y 800 venezolanos cruzan diariamente a la localidad de Pacaraima, único paso fronterizo entre Brasil y Venezuela, y uno de los municipios más pobres de Roraima.