JOLO, FILIPINAS — TGW Digital
Una explosión de dos bombas en una iglesia católica cuando se celebraba una misa, dejó a 20 personas fallecidas y al menos 111 heridos, en una isla del sur de las Filipinas, acto terrorista que es atribuido a un grupo de insurgentes musulmanes.
Según los testigos, la primera bomba estalló en el interior del templo de Jolo, la capital de la provincia de Sulu, e hizo que los fieles, algunos de ellos heridos, salieran en estampida por la puerta principal. Soldados y policías apostados en el exterior corrieron hacia el lugar cuando estalló el segundo artefacto, alrededor de un minuto más tarde, en la entrada principal, causando más muertos y heridos.
#Filipinas 🇵🇭 | Doble atentado en una iglesia filipina deja 21 muertos y 80 heridos.
— News (@OnlineNewsMX) 27 de enero de 2019
Al menos 21 personas han perdido la vida este domingo tras la explosión de dos bombas, con apenas minutos de diferencia, en una catedral de #Jolo, una localidad en el sur de Filipinas. pic.twitter.com/xLoiGQmJOV
El ejército verifica un reporte, según el cual, la segunda bomba podría haber estado colocada por parte de los insurgentes musulmanes, en una motocicleta estacionada afuera dela iglesia.
“La explosión inicial destrozó los bancos de madera de la nave principal de la catedral y rompió los vidrios de las ventanas, mientras que la segunda esparció los restos humanos y escombros por la plaza de delante de la catedral de Nuestra Señora del Monte Carmelo”, según relataron testigos.
Un total de 15 civiles y 5 soldados fallecieron, mientras que entre los heridos había 17 soldados, 2 policías, 2 guardas costeros y 90 civiles.
“Hasta los confines de la tierra” se buscarán a los agresores afirmaron autoridades de Filipinas
“He ordenado a nuestros soldados que eleven su nivel de alerta, garanticen la seguridad de todos los templos y lugares públicos a la vez, y emprendan con celeridad medidas para frustrar planes hostiles”, dijo el ministro de Defensa, Delfín Lorenzana, en un comunicado.
“Perseguiremos hasta los confines de la tierra a los despiadados agresores detrás de este cobarde delito hasta que cada asesino sea llevado ante la justicia y encarcelado. La ley no tendrá compasión con ellos”, señaló la oficina del presidente del país, Rodrigo Duterte, en Manila.
El comunicado presidencial apuntó que “los enemigos del estado desafiaron de forma audaz la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad de los ciudadanos en esa región. (Las Fuerzas Armadas filipinas) aceptarán el reto y aplastarán a esos delincuentes impíos”.
Con información de VOA Noticias.
Foto: Voa Noticias