TGW DIGITAL | Los campesinos que murieron quemados en la embajada de España, el 31 de enero de 1980, era parte del Comité de Unidad Campesina, CUC. Uno de los fundadores de la organización es Domingo Hernández, quien se refirió al trágico suceso ocurrido en la entidad diplomática.
“Se ha dicho mucho de los compañeros, pero los campesinos que llegaron a la ocupación de la embajada no eran guerrilleros, sino trabajadores y dirigentes de comunidades de fincas del Norte de Quiché que exigían sus derechos”, recordó Hernández.
Domingo tiene claro a que iba el grupo de campesino. “Buscaban la formación de una comisión independiente que investigara las masacres, los bombardeos y los secuestros en la región”, aseguró.
Hernández aclaró que los manifestantes no llevaban armas de fuego y, aunque no podía confirmar que portaran bombas Molotov, afirmó que, de haberlas llevado, era únicamente en defensa propia debido a la violencia por parte de la policía y el ejército contra la sociedad guatemalteca en aquella época.
Además, explicó que la elección de la embajada de España como lugar de protesta fue estratégica, debido a su ubicación en la zona 9, un área de alta movilización, donde esperaban ser escuchados.
Finalmente, enfatizó que el objetivo de la acción no era inmolarse, sino llevar a cabo una manifestación pacífica para exigir justicia.