La revuelta que iniciaron el miércoles un grupo de los considerados presos políticos venezolanos se dio por concluida el viernes sin que hasta ahora se hayan concretado varias de las exigencias de los reclusos que denuncian al Ejecutivo por supuestos malos tratos.
El ex dirigente estudiantil Villca Fernández, uno de los privados de libertad que participó en la protesta que se desarrolló dentro de los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en el oeste de Caracas, aseguró hoy que las autoridades habían retomado el control del sitio.
“Las instalaciones ya están bajo el control de los funcionarios del Sebin (…) la Fiscalía de derechos fundamentales evalúa el estatus de cada detenido (y se ordenó) una evaluación médica forense para cada detenido”, dice Fernández en una declaración difundida hoy por medios locales.