Un grupo bipartidario de congresistas de Estados Unidos solicitaron al presidente Donald Trump que, ante la represión del régimen de Ortega contra la población civil, “reconsidere su decisión de dar por terminado el Status de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) designado a Nicaragua”, informó el congresista republicano Mario Díaz-Belart el domingo.
“En este momento tan peligroso, es necesario que continuemos ofreciendo refugio a los nicaragüenses que ya viven en EEUU, ante la escalada de violencia en Nicaragua y el gran peligro que correrían al volver. Solicitamos que la administración reconsidere su decisión de dar por terminado el TPS”, escribió el congresista republicano.
La expiración del Status de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) está prevista para el 5 de enero de 2019. La medida garantiza seguridad a los extranjeros que no pueden regresar a sus países de origen debido a violencia, desastres por fenómenos naturales y otras condiciones extraordinarias.
At this perilous time, it is imperative we continue to offer Nicaraguans already living in the U.S. a necessary safe haven from the violence and oppression in #Nicaragua today. Sent letter w bipartisan colleagues asking @potus to reconsider decision to terminate TPS. pic.twitter.com/y5Mjpaf6F0
— Mario Diaz-Balart (@MarioDB) July 29, 2018
Los firmantes -además de Díaz Belart, los republicanos Carlos Curbelo y Ileana Ros-Lehtinen y los demócratas Adam Schiff, Albio Sires, Debbie Wasserman Schultz y Norma Torres, – piden al presidente Trump reconsiderar la finalización del TPS debido a que en Nicaragua “la violencia y los disturbios continúan empeorando”.
“Como usted sabe, el 18 de abril, los nicaragüenses empezaron a protestar pacíficamente contra el Gobierno de (Daniel) Ortega, exigiendo el restablecimiento de sus derechos ciudadanos. En respuesta, Ortega ha desatado su Policía Nacional y turbas progubernamentales armadas, matando a cerca de 400 personas e hiriendo a más de dos mil, además de los muchos nicaragüenses que continúan presos y desaparecidos. A la luz de esta violencia intolerable, creemos que los nicaragüenses que residen legalmente en Estados Unidos no deben ser enviados a esas inestables condiciones”, señala el documento.
“Los Estados Unidos tienen la responsabilidad de proteger las libertades fundamentales de todos los individuos, incluyendo la de la seguridad”, agregaron los congresistas. “Y creemos que sería irresponsable para los Estados Unidos enviar a esos individuos a Nicaragua para enfrentar la violencia, el caos y la represión”.
Gracias al TPS, concedido en 1999 tras los destrozos causados por el huracán Mitch, alrededor de 5,000 nicaragüenses pudieron vivir y trabajar en Estados Unidos. Sin embargo, en noviembre de 2017 la administración Trump decidió que en el país ya no existían las condiciones por las que le fue concedido el beneficio.