Facebook vuelve a situarse en el centro del huracán en lo que respecta a las dudas de la privacidad de sus usuarios y la acumulación innecesaria de datos y en esta ocasión ha sido otro gigante, Apple, quien le ha apuntado con el dedo acusador. En una maniobra inesperada, los de Cupertino han fulminado la aplicación Onavo de la App Store (la tienda de aplicaciones del iPhone), al no respetar los requisitos de privacidad de la misma, tal y como ha desvelado el Wall Street Journal.
Ha sido precisamente ese medio quien ha contactado con la firma creadora de los Mac la que ha retirado de forma fulminante la aplicación Onavo al acusarla de no respetar las nuevas normativas en materia de privacidad de la tienda on-line. “Trabajamos para proteger la privacidad de los usuarios y la seguridad de sus datos en el ecosistema de Apple. Con la última actualización de nuestra normativa, dejamos muy claro que las aplicaciones no deberían recabar datos sobre otras aplicaciones instaladas en el dispositivo del usuario, práctica que tiene como objetivo el análisis o el marketing”, explica un portavoz de Apple.
Esta declaración deja patente la causa real por la que los de Tim Cook han eliminado dicha aplicación de su catálogo: al parecer, ‘espiaba’ al resto de aplicaciones y en especial qué uso hacía el propietario del iPhone de las mismas. Pero… ¿qué es Onavo y por qué es importante esta decisión? Esta Start-up israelí fue adquirida por Facebook en el año 2013, y ya entonces era conocida por lograr reducir el consumo de datos en los móviles en la navegación.
La idea era, sobre el papel, genial: Onavo se instala en el móvil y activaba una red privada (VPN) mediante la cual, comprimía la información en sus servidores y de esta manera, el consumo de datos se reducía. Era una doble victoria: por un lado, el volumen de datos consumidos se podía reducir hasta en un 80% (recordemos que era la época en la que no existían las tarifas casi ilimitadas de datos) y por otro, al pasar por los servidores de la compañía, se garantizaba una navegación segura y libre de malware.
Sin embargo, todo eso cambió cuando Facebook incorporó esta golosina a su catálogo. En las condiciones de uso de la aplicación, se deja bien claro al usuario que la información sobre la navegación que haga el usuario irá a sus servidores y ahí será explotada comercialmente por Facebook; no hay trampa, pero se plantea una situación paradójica: los de Zuckberg rebautizaron la aplicación como Protect y la vendieron dentro de la tienda como una herramienta que garantizaba precisamente la seguridad y privacidad “asegurando la información personal”. Pronto saltaron las alarmas y no fueron pocos los medios que desaconsejaban el uso de esta aplicación.