La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) realiza hoy aquí una ceremonia especial por el Día Internacional de los Bosques.
Con la premisa “Bosques y ciudades sostenibles”, la conmemoración de esta jornada instituida por la Asamblea General de la ONU en 2012 se propone crear conciencia sobre la importancia de todos los ecosistemas boscosos y árboles en beneficio de las generaciones actuales y futuras.
A propósito de la efeméride mundial, José Graziano da Silva, director general de la FAO, instó a unir fuerzas para proteger esos recursos naturales y lograr entornos urbanos más sostenibles.
En un mensaje de vídeo difundido la víspera, Da Silva destacó la importancia de una adecuada gestión de bosques y árboles dentro y alrededor de las ciudades, los cuales ‘proporcionan hábitats, alimentos y protección para muchas plantas y animales, ayudando a mantener y aumentar la biodiversidad’.
Aunque las ciudades apenas representan el tres por ciento de la superficie terrestre, consumen el 78 por ciento de la energía y emiten el 60 por ciento del dióxido de carbono. En ellas habita más de la mitad de la población mundial, cifra que en 2050 debe llegar al 70 por ciento, según la FAO.
Los bosques, árboles y zonas forestales en general ejercen funciones esenciales en el entorno urbano, como almacenar carbono, eliminar contaminantes del aire, ayudar a obtener seguridad alimentaria, energía y agua, restaurar los suelos degradados y prevenir la sequía e inundaciones. Por tanto, invertir en zonas verdes puede ayudar a transformar las ciudades en lugares más sostenibles, resilientes, saludables, equitativos y agradables donde vivir, aseguró la FAO.
El objetivo es tener en cuenta a los bosques urbanos y periurbanos como parte de una estrategia para desarrollar una infraestructura verde dirigida, en esencia, a mejorar el bienestar en las ciudades modernas y contrarrestar daños ambientales propios de la urbanización descontrolada.