TGW DIGITAL | El Vaticano ha activado el protocolo funerario tras confirmarse la muerte del papa Francisco este lunes 21 de abril. Según lo establecido en la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, publicada el 21 de noviembre de 2024 y aprobada por el propio pontífice, se llevarán a cabo una serie de actos con cambios significativos respecto a rituales anteriores.
¿Cuándo y dónde será el funeral?
La ceremonia fúnebre del papa Francisco se celebrará el viernes 25 de abril en la Plaza de San Pedro, conforme a la normativa que establece su realización entre el cuarto y sexto día tras el fallecimiento de un pontífice. Estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
En paralelo, se desarrollará el novendiale, los nueve días de luto oficial que incluirán misas en su memoria.
El inicio del proceso: verificación médica y declaración oficial
El martes 22 de abril comenzará el proceso con la verificación médica del deceso. Como dicta la tradición, el camarlengo será el encargado de declarar oficialmente la muerte del pontífice, llamándolo tres veces por su nombre de bautizo. Por disposición de Francisco, este acto no se realizará en su habitación, como era costumbre, sino en su capilla privada.
Una vez confirmada su muerte, su cuerpo será colocado directamente en el ataúd, eliminando los traslados intermedios que se practicaban en el pasado.
#VaticanNews Reaccionando a la noticia de su muerte, el obispo de Bentiu subrayó que el #PapaFrancisco «ha abierto un camino maravilloso hacia l tierra nueva y los cielos nuevos que nos prometió Jesús»https://t.co/mnysH4UQ4s
— Vatican News (@vaticannews_es) April 21, 2025
Veneración pública en San Pedro y cambios en el ritual
Entre el miércoles 23 y jueves 24 de abril, el cuerpo del Papa será expuesto en un ataúd abierto dentro de la Basílica de San Pedro para la veneración de los fieles. El nuevo protocolo elimina el uso del catafalco elevado y los velatorios diferenciados para autoridades eclesiásticas.
Otro cambio importante es la sustitución de los tres ataúdes tradicionales (ciprés, plomo y roble) por un único ataúd de madera con interior de zinc. Esta decisión responde al deseo del Papa de mantener una imagen de humildad y sencillez incluso después de su muerte.
Sepultura en Santa María la Mayor
Rompiendo con la tradición de sepultura en las Grutas Vaticanas, Francisco eligió como su lugar de descanso final la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Este templo fue un lugar de especial devoción para él, donde solía rezar ante la imagen de la Virgen Salus Populi Romani.
«Será con dignidad, como cualquier cristiano, pero no sobre almohadones… me parecía todo muy recargado», expresó en el libro El sucesor: Mis recuerdos de Benedicto XVI, del periodista Javier Martínez-Brocal.
Simplicidad en los ritos y lenguaje
Durante los ritos funerarios se evitarán títulos solemnes como “Sumo Pontífice”. En su lugar, se utilizarán términos como «Papa», «Obispo de Roma» o «Pastor». Las oraciones han sido revisadas conforme al Missale Romanum de 2008 y a la Nova Vulgata, y se ha eliminado la música fija para permitir mayor flexibilidad litúrgica.