Los delitos sexuales y violencia intrafamiliar se redujeron en Guatemala entre enero y febrero pasado en relación con el primer bimestre de 2017, según cifras del Consejo Nacional de Seguridad.
En el caso del delito de violencia intrafamiliar, hubo un descenso del 34,04 por ciento, pues de 235 casos registrados en los primeros dos meses del 2017 bajó a 155 en enero y febrero de 2018, es decir, 80 casos menos.
Los departamentos de El Progreso y Retalhuleu no reportaron casos, mientras que en Totonicapán hubo cuatro.
El documento detalla que el mayor número de denuncias se produjeron en los departamentos de Guatemala (20), Alta Verapaz (15), Petén (14), Santa Rosa (13) y Suchitepéquez (12).
Mientras que los delitos sexuales se redujeron un 20,93 por ciento, principalmente en los departamentos de Petén, Jutiapa y Alta Verapaz.
En enero y febrero pasado ocurrieron 68 casos de ese delito, en comparación con los 86 del mismo período del 2017.
Entre los departamentos con el mayor número de denuncias figuran Guatemala (21), Chimaltenango (6), Suchitepéquez (6), Quiché (5) y El Progreso (4).
El delito de violencia intrafamiliar, también denominado violencia doméstica, es un concepto utilizado para referirse a la violencia ejercida en el terreno de la convivencia familiar o asimilada, entre uno o varios miembros del entorno familiar.
Comprende todos aquellos actos violentos, desde el empleo de la fuerza física, hasta el hostigamiento, el acoso o la intimidación que se producen en el seno de un hogar.
Por su parte, los delitos sexuales son todos aquellos que vulneran la libertad sexual y reproductiva de una persona, es decir, su libertad para decidir sobre su cuerpo, su sexualidad o tener hijos, cuántos, en qué momento y con quién.
La normativa nacional e internacional toma en cuenta a los niños, niñas y adolescentes como grupos de mayor vulnerabilidad en estos casos.