La reina, sonriente, estrechó las manos y charló brevemente con Trump y su mujer a las puertas del castillo, antes de que se interpretaran los himnos nacionales y de que el presidente y la monarca pasaran revista a la Guardia Real.
Trump es el undécimo presidente de Estados Unidos con el que se reúne Isabel II en el transcurso de su largo reinado, que comenzó en 1952.
Isabel II los recibió en el patio interior de la residencia real, ubicada en el condado de Berkshire.
Posteriormente, una compañía de la Guardia Real, rindió honores de ordenanza y se interpretó el himno de EEUU, tras lo cual ambos jefes de Estado pasaron revista a las tropas.
Concluida esta ceremonia, Isabel II invitó al matrimonio Trump a tomar el té en el castillo, en lo que será el último acto oficial del presidente estadounidense, quien después se trasladará a la ciudad escocesa de Glasgow para pasar el fin de semana, ya en visita privada.
Más temprano, Trump y la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, expresaron en la mansión de Chequers puntos de vista en común en política internacional y anunciaron que buscan “un acuerdo comercial ambicioso” que incluya aranceles bajos y otras ventajas.
May le agradeció la condena a los ataques con químicos neurotóxicos por los que su país acusa al gobierno de Rusia, así como la coincidencia en las posturas sobre temas como Corea del Norte y la lucha contra el terrorismo internacional.
Tras una jornada repleta de tensiones por las declaraciones de Trump en las que criticó el modelo de Brexit “suave” impulsado por May, el presidente norteamericano coincidió con la británica en señalar posturas en común.