El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. El objetivo es concientizar y promover acciones para conversar y proteger la biodiversidad y los recursos naturales, parte esencial del planeta. Según datos históricos, la educación ambiental surge a partir del año 1975, cuando en la ciudad de Belgrado se celebró el Seminario Internacional de Educación Ambiental.
La Carta de Belgrado fue el resultado del encuentro que reunió a más de 70 países. Este documento estableció los objetivos, metas y principios que rigen la formación ambiental. En el evento se manifestó que la educación para el medio ambiente se debe comprender como una nueva ética del desarrollo y de un nuevo orden económico mundial.
En 2018 el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) recibió del Ministerio de Educación la Acreditación y Certificación del programa Educación para la Conservación de las Áreas Protegidas y la Diversidad Biológica (Educonap), que actualmente fortalece los contenidos curriculares establecidos por el Ministerio de Educación, en materia de educación ambiental a nivel primario.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presentaron en el marco del proyecto de cooperación técnica “Fortaleciendo la información y educación ambiental de Guatemala”, la nueva plataforma virtual de educación ambiental.
Esta herramienta busca fortalecer la educación en el ámbito ambiental, a nivel nacional, a través de diplomados de educación ambiental con enfoques en cambio climático, cuencas y residuos y desechos sólidos. Los cursos y programas educativos en línea están diseñados para niños, jóvenes y adultos.
La plataforma fortalece las capacidades de los participantes interesados en formarse en la gestión ambiental, con enfoque de riesgo ante el cambio climático, indicó el ministro de Ambiente, Gerson Barrios Garrido.
Esta forma particular de educar permite desarrollar actividades de educación ambiental y capacitación en espacios virtuales. Estos incluyen las redes sociales de la institución, que envían mensajes de sensibilización, y las plataformas como SNIBgt y iNaturalistGT para involucrar a la población.