TGW | Con una historia milenaria, el ajedrez ha sido considerado a lo largo de los siglos un juego de reyes y sabios. Este viernes, Guatemala celebra este legado con el Torneo Interescolar de Ajedrez José Batres Montúfar, organizado por el MCD.
El ajedrez no solo es un juego de estrategia, sino también una expresión cultural que nos conecta con el pasado y nos invita a reflexionar sobre el presente. Al participar en este torneo, los jóvenes estudiantes no solo estarán compitiendo, sino también conectándose con una rica tradición intelectual.
Más allá de las habilidades cognitivas, el ajedrez también tiene un impacto positivo en el desarrollo social de los jóvenes. Al jugar al ajedrez, los niños y adolescentes aprenden a:
- Respetar las reglas: El ajedrez enseña la importancia de seguir las normas y de jugar de manera justa.
- Trabajar en equipo: En las partidas por equipos, los jugadores aprenden a colaborar y a apoyar a sus compañeros.
- Aceptar la derrota: El ajedrez enseña que no siempre se gana y que es importante aprender de los errores.
Este viernes, con el Torneo Interescolar de Ajedrez José Batres Montúfar, el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) contribuye a construir un futuro mejor para los jóvenes guatemaltecos, promoviendo valores como la disciplina, el respeto y el trabajo en equipo.
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