TGW Digital – Mishelle Del Cid – Se calcula que el planeta tierra tiene una edad aproximada a los 4,467 millones de años. Del ser humano, en cambio, sólo se tiene evidencia de que existe desde hace 135 mil años, en la forma del Homo Sapiens. Aunque desde 1970 se conmemora cada 22 de abril como el Día de la Tierra, fue 2009 cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declara la fecha oficial como el Día Internacional de la Madre Tierra, cuyo nombre en todo el mundo se ha simplificado a Día de la Tierra.
La tierra, desde su origen, ha sido una creación perfecta de equilibrio, cuyo ecosistema permitió el surgimiento de la vida y su evolución. Sin embargo, el hombre se ha encargado de destruirla. Y su más reciente e irreparable efecto es el conocido Cambio Climático.
Altos niveles de contaminación atmosférica que degradan la capa de Ozono, generando un calentamiento global irreversible, principalmente por las altas emisiones de CO2, así como una amplia acción deforestadora, son responsables de los múltiples incendios y deshielos de los polos de la tierra, así como de las variaciones notables en el clima.
Y en estos tiempos de pandemia por el Covid-19, no todo ha sido negativo, al menos para el clima, pues la paralización de la industria y de mucho del movimiento vehicular ha disminuido las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y, por tanto, los niveles de contaminación de la atmósfera. Al menos así lo dice el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).
Según las estadísticas publicadas en la Segunda Comunicación Nacional sobre Cambio Climático en Guatemala, ratificadas en publicación del Diario Oficial, somos los responsables del 0.04 por ciento de la contaminación mundial. Sin embargo, estamos entre el grupo de los 15 países más vulnerables a los efectos negativos de esta variación climática que amenaza con aumentar en breve, en 2 grados centígrados, la temperatura de la tierra.
Con ello, los daños son incalculables pero conocidos: más deforestación por incendios y mayores niveles de agua en los océanos que inundarán grandes extensiones de tierra. Pero también variaciones en los ciclos habituales de la vida, como las estaciones climáticas, y perturbaciones en las condiciones de vida para todas las especies, incluida la humana.
De acuerdo con datos del Departamento de Capacitaciones del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) cada guatemalteco produce diariamente 1.14 libras de residuos y desechos sólidos. Pero el 90 por ciento de este material que desechamos puede ser reusado y reciclado. Sin embargo, la mayor parte termina en el fondo de barrancos, ríos, lagos y finalmente en el mar.
El territorio guatemalteco, según los datos oficiales del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), es uno de los 19 países del mundo con mayor diversidad biológica, lo cual implica ser un país con alto nivel de conservación. En los 108,889 kilómetros cuadrados hay 360 microclimas, 66 ecosistemas y 328 áreas protegidas. En estas condiciones existen una amplia variedad de especies entre ellas que se cuentan 720 tipos de aves, 244 mamíferos, 245 reptiles, 147 anfibios, 1033 clases de peces y 10,317 clases de flora.
En este #DíaInternacionalDeLaMadreTierra🌎 compartimos importantes consejos por el Programa Selva Maya de @Giz Cooperacion Alemana. pic.twitter.com/u3xoVKyuCM
— CONAP (@CONAPgt) April 22, 2020
Otro elemento importante en la vida es el agua. Dos terceras partes del planeta tierra están integradas por agua. De ella 2.5 por ciento es agua dulce y consumible, pero de esta parte el 70 por ciento está congelada en los polos. El otro 30 por ciento circula en el resto del planeta. En Guatemala, de acuerdo con el MARN hay 38 cuencas fluviales, siete lagos, 49 lagunas, 109 lagunetas, 19 lagunas costeras y ocho lagunas temporales. Pero el vital líquido escasea cada vez más, agravando tal situación por los niveles de contaminación.
Los cálculos del MARN estiman que el 87 por ciento de los ríos del país están contaminados. Ello implica que contaminan los lagos, lagunas y lagunetas, por lo tanto contribuyen a la contaminación del mar. El río Motagua es un ejemplo de ello, cuya vertiente atraviesa 104 municipios del país, recibiendo aguas residuales no tratadas cuyos residuos y desechos sólidos navegan más de 400 kilómetros hasta llegar al mar.
Por ello debemos cuidar los recursos naturales. Los científicos creen que aun cuando es difícil devolverle a la tierra todo lo destruido, sí es posible evitar más devastación. Por ello se deben promover más acciones en pro de no más destrucción del equilibrio ecosistémico.
Fredy Chiroy viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático del MARN, refirió que el reto para la humanidad y el ecosistema mundial es encontrar un desarrollo sostenible, en función de la gestión del ambiente, inclusión social y crecimiento económico.
El Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales tiene un papel trascendental en la orientación del desarrollo sostenible en el país, en su competencia como ente rector en la gestión del ambiente para diferentes elementos tales como: el agua, el suelo, bosque, el uso de la tierra, ecosistemas, cuencas y el impacto de las actividades productivas indispensables para el país, puntualizó Chiroy.
“En el MARN trabajamos para garantizar el fiel cumplimiento del marco jurídico que permita contar con un país más sano y con un ambiente limpio. La tarea no es fácil y lo sabemos. Tenemos que pensar en nuestras generaciones, nuestros hijos, nietos, bisnietos. pic.twitter.com/nSmIoBXJSO
— Ministerio Ambiente (@marngt) April 22, 2020
“Todos somos responsables de la protección, conservación y mejoramiento del medio ambiente, en tal sentido es la conmemoración del Día de la Tierra. La tierra es nuestro planeta, nuestro hogar. Debemos hacer una buena gestión del ambiente y visualizar una nueva etapa para la tierra y la humanidad, con base en la experiencia el mejorar el ambiente es una responsabilidad de todos”, agregó Chiroy.
“En el MARN trabajamos para garantizar el fiel cumplimiento del marco jurídico que permita contar con un país más sano y con un ambiente limpio. La tarea no es fácil y lo sabemos. Tenemos que pensar en nuestras generaciones, nuestros hijos, nietos, bisnietos. La tierra es nuestra casa y tenemos que cuidarla, si queremos perpetuar la especie humana. Conmemoremos el Día de la Tierra conscientes de lo indispensable que es cuidarla”, señaló Mario Rojas Espino, Ministro de Ambiente y Recursos Naturales.