TGW DIGITAL | El tabaquismo pasivo durante la infancia tiene efectos profundos en el ADN de los niños, contribuyendo a los daños a la salud que se observan en el futuro, según un estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Esta investigación, publicada en la revista Environment International, resalta la importancia de reducir la exposición al humo del tabaco en ambientes infantiles, dada su influencia en la estructura genética de los niños.
Efectos en la Metilación del ADN y la Salud a Largo Plazo
El estudio subraya que la exposición al humo del tabaco en la infancia altera la metilación del ADN, un proceso epigenético que podría ser clave para entender los efectos adversos sobre la salud. La metilación del ADN actúa como un interruptor que regula la expresión de los genes, y en este caso, los niños expuestos al humo del tabaco en el hogar muestran alteraciones en cómo se expresan ciertos genes, lo que podría aumentar su riesgo de desarrollar enfermedades en el futuro.
El ADN y su Vulnerabilidad al Tabaquismo Pasivo
El ADN, como un «libro de instrucciones» para el cuerpo, no cambia su contenido esencial (la secuencia génica) por el humo del tabaco, pero sí se le añaden marcas que afectan la forma en que se leen esas instrucciones. La metilación del ADN es una de estas marcas epigenéticas que activan o desactivan la expresión de genes, y puede influir en el desarrollo de enfermedades como el asma o incluso el cáncer.
Aunque los efectos del tabaquismo materno durante el embarazo en el epigenoma ya eran conocidos, este estudio es uno de los primeros en demostrar que la exposición pasiva al humo del tabaco en la infancia también deja una huella epigenética perjudicial.
El tabaquismo pasivo durante la infancia deja huella en el ADN de los niños.https://t.co/x5UniWr0Bf
— EFE Noticias (@EFEnoticias) February 11, 2025
Un Estudio con Datos de Más de 2.600 Niños en Ocho Países Europeos
La investigación se basó en datos de 2.695 niños de entre 7 y 10 años de edad provenientes de ocho países europeos (España, Francia, Grecia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia). Estos niños eran participantes en seis cohortes del Consorcio sobre Epigenética en el Embarazo y la Infancia (PACE). Los investigadores analizaron muestras de sangre de los niños para estudiar los niveles de metilación del ADN en varias regiones del genoma, relacionándolos con el número de fumadores en sus hogares.
Los resultados mostraron alteraciones en 11 regiones específicas del ADN asociadas con la exposición al tabaquismo pasivo, algunas de las cuales también se habían vinculado previamente con la exposición directa al tabaco o durante el embarazo. De estas 11 regiones, seis están asociadas con enfermedades como el asma y el cáncer, en las que el tabaco juega un papel importante como factor de riesgo.
El Tabaquismo Pasivo en el Hogar: Un Riesgo Persistente
A pesar de los avances en la regulación del consumo de tabaco en espacios públicos, los hogares siguen siendo una de las principales fuentes de exposición al humo del tabaco para los niños. Un estudio realizado en 2004 estimó que el 40% de los niños en el mundo estaban expuestos al tabaquismo pasivo, lo que no solo aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares, sino que también puede afectar el desarrollo neurológico y la función inmunológica.
Llamado a la Acción: Reducir la Exposición Infantil al Humo del Tabaco
Los resultados del estudio sugieren que la exposición al tabaquismo pasivo durante la infancia produce cambios epigenéticos similares a los observados en la exposición al tabaco durante el embarazo o el consumo activo. Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de implementar medidas eficaces para reducir la exposición al humo del tabaco, especialmente en los hogares y otros espacios cerrados.
La investigadora principal, Marta Cosin-Tomàs, enfatiza que esta problemática no debe ser vista solo como una responsabilidad individual de las familias, sino como un desafío de salud pública que implica una cuestión de desigualdad social. Según Cosin-Tomàs, factores socioeconómicos y ambientales, sumados a la influencia de poderosos intereses comerciales, dificultan la reducción de la exposición al humo del tabaco en muchos hogares.
El estudio del ISGlobal pone en evidencia la necesidad de una acción más decidida para proteger a los niños de los efectos perjudiciales del tabaquismo pasivo, un riesgo que sigue presente, particularmente en los hogares. La investigación no solo resalta los efectos directos sobre la salud, sino que también subraya las consecuencias a largo plazo en el desarrollo genético y epigenético de los niños expuestos al humo del tabaco.