Parte de la plantilla de empleados de Amazon en Europa protestaba el viernes por lo que consideran condiciones de trabajo injustas, en una huelga que busca alterar las operaciones en el Black Friday (Viernes Negro).
Aunque los descuentos del Viernes Negro son propios de los minoristas de Estados Unidos, cada vez más empresas ofertan sus productos en esta fecha en otros países y suele atraer a compradores locales y visitantes.
Alrededor del 90% de los trabajadores de un centro logístico próximo a Madrid secundaron el paro, explicó Amazon España. En el muelle de carga solo estaban trabajando dos personas, dijo el vocero de la firma, Douglas Harper.
Sin embargo, la empresa había desviado sus entregas de mercancía a los otros 22 almacenes que tiene en el país, añadió el portavoz.
También en Gran Bretaña los sindicatos convocaron protestas en cinco sitios para quejarse por las condiciones de seguridad.
Además había protestas en marcha o previstas en Francia y Alemania.
Amazon defiende que los registros de seguridad de sus almacenes están por encima del promedio del sector.