TGW Digital – El pasado lunes el equipo del Parque Zoológico Nacional La Aurora lanzaron una campaña de recolección de árboles de pinabete llamada El desperdicio de algunos puede ser el tesoro de otros para los animales del recinto. La aceptación de la comunidad guatemalteca fue tanta que en cuestión de 4 días se recolectaron al menos 300.
A través de las redes sociales se viralizaron los videos de los animales que recibían los árboles, en los cuales se pudo apreciar cómo jugaban con ellos, y hasta organizaban juegos entre ellos para jalar las ramas de un lado a otro.
Tras el lanzamiento, el martes 5 se recibieron 52 árboles, el miércoles 6, 96, y el jueves 7, unos 200. Más allá de la recolección, para que las personas sintieran que le estaban dando una segunda oportunidad a los árboles, el fondo era fomentar el programa de enriquecimiento ambiental del Zoo La Aurora.
Ana Lucía Vásquez, Gerente de Mercadeo del Parque Zoológico Nacional La Aurora, explicó que este programa busca inferir en la rutina de los animales y reforzar las habilidades mentales y físicas que puedan tener. No es la primera vez que se fomentan este tipo de actividades, ya que dependiendo de la temporada, se puede generar recreación para los animales.
Parte del trabajo del Departamento Ambiental es hacer este tipo de actividades con los animales semanalmente; esta semana fue con los árboles, pero en otras ocasiones hemos introducido comida en tubos de cartón. A veces se congelan las frutas, vegetales y carnes para que encuentren (los animales) una dificultad en lo que les gusta.
Ana Lucía Vásquez, Gerente de Mercadeo del Parque Zoológico Nacional La Aurora
Pero, ¿para qué sirven los árboles de pinabete en ambientes animales?
Vásquez refirió que si para los humanos el olor del pinabete es agradable y atraíble, para los animales lo es más, pues su sentido del olfato es mucho más desarrollado. Los mamíferos, macrovertebrados (los que se rascan), los primates y a las aves (que los buscan para perchar) fueron los animales priorizados en esta actividad.
A los felinos, a los osos, a los rinocerontes y a los elefantes les llama un poco más la atención por la textura del árbol, ya que pueden rascar el tronco; al quitar la corteza del árbol afilan sus garras. Esta actividad es una oportunidad para enriquecer el ambiente de los animales con este tipo de ejercicios, o el hecho de que haya algo distinto en el entorno le genera curiosidad, y van querer conocer qué es esto.
Rinocerontes blancos del @Zoolaaurora disfrutan de los árboles de pinabete donados por familias guatemaltecas.
— Radio TGW (@TGWdigital) January 7, 2021
Este viernes 8 de enero finaliza la campaña “El desperdicio de algunos puede ser el tesoro de otros”, donde se recibirán los últimos árboles entre 8:00 a 15:00 hrs. pic.twitter.com/yliHYF1Wvu
Ana Lucía Vásquez calificó la campaña como “un éxito rotundo”, no solo para los animales, sino para todo el personal del Zoo y para la comunidad, pues se está incentivando la reutilización de un material que podría haber sido desechado fácilmente a la basura, y que este año tuvo un segundo uso.
Así se divierten los osos con algunos arboles de pinabete donados por guatemaltecos.
— Radio TGW (@TGWdigital) January 8, 2021
Se reciben los árboles que no lleven clavos, y que no tengam ningún tipo de plástico o material adicional, como pintura. pic.twitter.com/rUKjCSO0Cs
En cuanto a las horas y troncos que queden, se transformarán en un tercer uso al secarse, pues se convertirá en viruta que servirá de sustrato para los suelos de algunos ambientes.
Zoo La Aurora llegó al límite establecido de donaciones
Este viernes 8 es el último día en el que se estarán recibiendo árboles de pinabete en las instalaciones del Zoo hasta las 15:30 horas. “Las buenas noticias son que hemos recibido más de 300 árboles y con esto llegamos al límite que nos teníamos”, dijo Vásquez.
Solo se recibirán árboles que no tengan ningún tipo de grapa, clavo o pintura y luego los cuidadores proceden a entrar los arbolitos.
Desde finales de agosto de 2020, fecha en la que se permitió el ingreso al Parque después de la cuarentena por COVID-19, el aforo se mantiene en 2 mil 500 personas, en un promedio de visita de 2 horas y media, aunque los fines de semana se ha llegado a las 3 mil 500 personas en turnos rotativos.
