Ibuki es un robot con el aspecto de un niño de 10 años con rasgos muy reales y movimientos que buscan emular el desplazamiento humano, uno de los grandes desafíos en el campo de la robótica.
Fue desarrollado por el profesor Hiroshi Ishiguro, director del Laboratorio de Robótica de la Universidad de Wakayama, en Japón.
El androide se desplaza horizontalmente gracias a un sistema de ruedas en su base. Y en el centro tiene un actuador lineal (el mecanismo que convierte la rotación de un motor en desplazamiento) para el movimiento vertical. Gracias a las articulaciones desarrolladas puede mover los dedos de la mano con habilidad.
Ibuki puede hacer un gran número de expresiones e incluso algunos movimientos “involuntarios”. Según se ve en el video, además de parpadear, puede mover sutilmente los ojos y la cabeza.
Estos pequeños gestos le dan más naturalidad al androide con el fin de generar una comunicación no verbal más natural y significativa entre los robots y las personas.
La idea de crear un androide niño remite a la película I.A Inteligencia Artificial (2001), dirigida por Steven Spielberg y que imagina un futuro donde se podrían adoptar robots niños capaces de tener sentimientos. Si bien Ibuki no tiene emociones propias, bien podría ser el inicio de ese camino.
El objetivo aquí también es lograr una interacción natural con la gente. Así es que tiene un sistema de reconocimiento facial avanzado que le permite identificar personas y reaccionar ante ellos mostrando una sonrisa o haciendo algún otro gesto.
Ibuki es todavía un proyecto al que falta hacerle algunos ajustes para que termine de parecer más humano todavía. Y seguramente no faltará mucho. Ishiguro, el padre de la criatura, está muy interesado en crear androides que se asemejan a las personas.
De hecho, hace unos años presentó un robot hecho a imagen y semejanza suya. Se trata de un androide que tiene piel de silicona y una peluca hecha su propio cabello. Fue parte de la iniciativa Geminoids: androides que son réplicas de humanos.
Además del suyo, hizo otros dos “gemelos androides”. Según dijo en ese entonces, los robots son un medio para lograr profundizar su conocimiento sobre la naturaleza humana.
Con Ibuki ya logró mejorar la sutileza de los movimientos y la capacidad de interacción con los humanos. El próximo objetivo seguramente será crear un androide con la capacidad de desarrollar deseo y voluntad, tal como anticipó hace dos años.