TGW DIGITAL | El Instituto Guatemalteco de Seguro Social (IGSS) ha proporcionado recomendaciones a la población, especialmente a los padres, durante la temporada invernal.
Se enfatiza la importancia de intensificar los cuidados, particularmente en los recién nacidos, quienes son los más susceptibles a enfermedades virales estacionales que impactan el sistema respiratorio, como es el caso de la bronquiolitis.
Esta patología se presenta inicialmente como un resfriado común, caracterizándose por malestar general, fiebre, enrojecimiento ocular, rinitis, tos, sibilancias y, en algunos casos, dificultad respiratoria. La duración de los síntomas puede variar entre una semana y un mes, según lo señalado por la institución.
La doctora Erika Santos, de la Unidad Periférica Zona 5 del IGSS, subrayó que uno de los problemas de salud que pueden afectar a los recién nacidos es la bronquiolitis, la cual se presenta con mayor incidencia en la temporada invernal y, si no recibe la atención adecuada, puede evolucionar hacia una neumonía.
Es fundamental que los bebés y niños lleven ropa adecuada y abrigada para las actividades al aire libre. Utilizar varias capas delgadas les ayudará a mantenerse secos y cálidos. Además, es esencial recordarles las botas, guantes y una gorra.
#Video | Las infecciones respiratorias agudas y los casos de COVID-19 se incrementan durante la temporada de fin de año. El Seguro Social le recomienda protegerse del frío y tomar las medidas para la prevención de enfermedades.#PrevenciónIGSS pic.twitter.com/lPI6nXGpwy
— IGSS GT (@IGSS_gt) November 28, 2024
Tipo de ropa
La norma general para bebés mayores y niños pequeños es que deben ser vestidos con una capa adicional de ropa en comparación con lo que usaría un adulto en las mismas circunstancias.
Es recomendable no utilizar frazadas, mantas, edredones, almohadas, protectores de cuna ni otros elementos sueltos en el área de descanso del bebé, ya que estos artículos están asociados con el riesgo de asfixia. Se sugiere optar por prendas de dormir como mamelucos o cobijas tipo bolsa.
Es recomendable utilizar una frazada o manta delgada para abrigar a un bebé que duerme, asegurándose de introducirla por debajo del colchón de la cuna. La manta debe extenderse únicamente hasta la altura del pecho del bebé, con el fin de minimizar el riesgo de que su rostro quede cubierto por la ropa de cama.
Evite el contagio
La enfermedad se transmite mediante el contacto directo con secreciones nasales y faríngeas, incluyendo tos, estornudos, saliva, besos, el consumo de bebidas en común y el contacto físico. Los neonatos que están expuestos al humo del tabaco durante la lactancia presentan un mayor riesgo de infección.
En general, la bronquiolitis puede ser manejada con atención domiciliaria; sin embargo, en situaciones severas, puede ser necesaria la hospitalización.
Esto ocurre cuando se presentan síntomas como mala oxigenación, hiperactividad, somnolencia, pérdida de apetito o tos persistente, que podrían conducir a una insuficiencia respiratoria, advirtió la médica.
La bronquiolitis puede ser prevenible mediante la higiene constante de las manos, la utilización de mascarillas, el uso del codo al estornudar o toser, y evitando que los niños sean expuestos a lugares con alta afluencia de personas.
Peligro de la neumonía
La neumonía es una infección que afecta los alvéolos de uno o ambos pulmones, los cuales pueden llenarse de líquido o pus. Esto genera síntomas como tos con esputo o pus, fiebre, escalofríos y dificultad respiratoria.
Diversos microrganismos, como bacterias, virus y hongos, pueden provocar neumonía que varía en gravedad desde suave a potencialmente mortal.
Es más grave en bebés y niños pequeños, personas mayores a 65 años y personas con problemas de salud o sistemas inmunitarios debilitados.
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