TGW | Guatemala enfrentaría una atípica temporada de lluvias, explicó Edwin Rojas, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), ya que se prevé un incremento de entre 25 % y 50 % de precipitaciones sobre el nivel normal.
Según Rojas, ya es evidente que en junio llegará la temporada de lluvias en el país. Respecto al pronóstico, advirtió que se espera un aumento de las precipitaciones hasta fin de mes, especialmente en BocaCosta, el Caribe, la Transversal Norte, Petén y la región del Pacífico.
Estas condiciones lo que nos permiten evidenciar es que el país tendría un incremento de entre 25 % y 50 % de precipitación sobre lo normal.
Ejecutivo en apresto
Ante el incremento de lluvias, desde el Ejecutivo se han desarrollado planes de respuesta para atender a la población y las emergencias provocadas por estos fenómenos naturales.
De acuerdo con el presidente Bernardo Arévalo, todos los recursos necesarios están disponibles para esta temporada, que se prevé sea más fuerte en comparación con años anteriores.
La temporada de lluvias 2024 será histórica, es decir, habrá precipitaciones que estarán por arriba de lo normal. Nos encontramos en un proceso de transición del fenómeno de El Niño al fenómeno La Niña, por lo que se prevé que las lluvias sean mayores con respecto a años anteriores.
El Niño y La Niña
Las autoridades anunciaron que el fenómeno de El Niño ha terminado y ahora se encuentra en una fase de transición. Las características neutrales que indican que la probabilidad de un evento de H. La Niña aún es baja están en proceso de consolidación.
El Niño y La Niña son fenómenos atmosféricos que se producen en el océano Pacífico ecuatorial y que han sido monitoreados por más de un siglo por organismos investigadores.
En el caso del fenómeno de La Niña, suele acompañarse de bajas temperaturas y provoca sequías en las zonas costeras del Pacífico. El término de La Niña es con el que se le conoce al enfriamiento irregular de las aguas ecuatoriales en el Pacífico. Su presencia influye en condiciones climáticas en ocasiones opuestas al fenómeno de El Niño, fenómeno en el que las aguas superficiales del pacífico ecuatorial se vuelven más calientes.
VEA TAMBIÉN