TGW DIGITAL | Durante su intervención en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), celebrada en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la vicepresidenta Karin Herrera expuso las políticas y medidas que se están implementando en el país para atender a la comunidad migrante retornada, con un enfoque especial en la situación de vulnerabilidad que enfrentan las mujeres.
En su discurso, la vicepresidenta subrayó que las mujeres migrantes se encuentran particularmente expuestas a riesgos y desafíos, especialmente en las áreas fronterizas. Esta vulnerabilidad, producto de la violencia, la explotación y la trata de personas, exige una respuesta integral por parte del Estado y las organizaciones internacionales.
Con el objetivo de mitigar estos riesgos, Herrera destacó que se ha logrado un aumento del 28% en el número de unidades móviles destinadas a la prevención de violencia sexual, explotación y trata de personas. De esta manera, el número de unidades móviles ha pasado de siete a nueve, abarcando todo el territorio nacional y garantizando una cobertura más amplia para la protección de las mujeres migrantes en situación de riesgo.
Estoy comprometida con la seguridad de las mujeres, niñas y adolescentes para que tengan vidas libres de violencia.
Representando a Guatemala en la sesión #CSW69 de la ONU: pic.twitter.com/ZPLCBvWf0g
— Karin Herrera (@KarinHerreraVP) March 11, 2025
Además, la vicepresidenta mencionó el Plan Retorno al Hogar, una iniciativa que coordina la recepción digna de los migrantes retornados. Este plan tiene como objetivo principal ofrecer un retorno seguro y organizado, a la vez que promueve el acceso a programas de capacitación técnica, lo que permite mejorar las oportunidades de inserción laboral para las personas migrantes que regresan al país. La iniciativa también incluye la intermediación con el sector empresarial, creando nuevas oportunidades de empleo para los migrantes retornados y fomentando su inclusión en el mercado laboral.
Estas acciones son parte de un esfuerzo por garantizar que los derechos de las personas migrantes, especialmente de las mujeres, sean respetados y que se les ofrezca un entorno más seguro y digno al regresar a su país de origen. Con estas medidas, se busca no solo atender sus necesidades inmediatas, sino también brindarles herramientas para una reintegración exitosa y sostenible en la sociedad.
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