TGW | Al menos el 40 % de los cultivos destinados a la alimentación se pierden cada año a causa de las plagas y enfermedades de las plantas, cuya propagación aumenta cada vez más a causa del cambio climático, advierte la FAO.
Este hecho se destaca la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Cultura (FAO) en el artículo de la Organización de las “Cinco formas en que el cambio climático plantea amenazas crecientes a la salud de las plantas”. La FAO publicó este documento en su portal web oficial para conmemorar el Día Internacional de la Sanidad Vegetal el 12 de mayo.
La FAO también destaca que el calentamiento global está acelerando la propagación de estas plagas. Además, no tienen fronteras, lo que les facilita expandirse más allá de su territorio habitual.
Cambio climático favorece expansión de plagas
También señala que es precisamente el cambio climático el que crea las condiciones favorables para la expansión de las plagas y enfermedades de las plantas.
Además, la FAO detalla que el calentamiento del planeta contribuye a ampliar las zona de afectación de plagas como el picudo rojo de la palmera, el gusano cogollero del maíz, la mosca de las frutas, la mosca de las frutas, la langosta del desierto y el barrenador esmeralda del fresno.
Del mismo modo, las plagas suponen una amenaza para la salud de las plantas y el medio ambiente, Porque estas plagas suponen una grave pérdida de biodiversidad. De manera similar, las enfermedades pueden ser devastadoras, causar estragos en los cultivos y reducir los ingresos agrícolas.
Principales enfermedades
El documento detalla cinco de las enfermedades más peligrosas que amenazan la salud de las plantas:
- Tizón tardío de la papa
- Roya del cafeto
- Fusariosis
- Xyfella fastidiosa
- Maldiú de la vid
El artículo señala que el tizón tardío afecta tanto a las patatas como a los tomates. El tizón tardío provoca un hongo que daña los tallos de la cebolla. En la papa se pudren partes de hasta 1.5 centímetros. Este hongo es muy adaptable y el cambio climático está fomentando su propagación a lugares previamente desconocidos.
La roya del cafeto, una enfermedad que ha causado estragos en plantaciones de Guatemala, afecta las hojas de las plantas. Empieza con manchas en las hojas y luego se convierten en polvo que se propaga con facilidad. El calentamiento del planeta propicia a que se reduzca el tiempo de incubación del patógeno, lo que hace que se produzcan varias generaciones en una sola temporada.
Por aparte, la fusariosis es un mal fúngico el cual causa un hongo del suelo que ataca la planta del banano. Este hongo penetra a la planta por medio de las raíces y bloquea el flujo de agua y nutrientes. Poco a poco, esta enfermedad destruye las hojas hasta causar la muerte de la planta. Esta enfermedad también se potencia a causa de fenómenos extremos a causa del cambio climático, como los huracanes.
Entretanto, la xylella fastidiosa es una bacteria que se transmite por medio de insectos que chupan la savia de las plantas. Esta infección afecta cultivos como la vid, cítricos, olivo, almendro melocotón y el café.
Esta bacteria bloque la capacidad de la planta de absorber el agua y esto causa sequía interna. La enfermedad predomina en América, Europa y el Cercano Oriente. Sin embargo, debido al incremento de insectos vectores se podría extender a otras regiones.
Por último, el maldiú de la vid es una enfermedad fúngica que ataca diferentes partes de la planta, en especial, las hojas, lo cual afecta la cosecha de uvas. Debido a que el incremento de la temperatura del viento propicia la enfermedad, se teme que haya mayor riesgo de brotes a causa del cambio climático.
Insta a atender prestar atención a las plantas
La FAO señala que las plantas son grandes amigas de la humanidad y son sus más importantes aliados en la vida. Esto se debe a que las plantas producen el 98 % del oxígeno que se respira y aporta el 80 % de las calorías que se consumen. A pesar de ello, la mayoría de las veces no se presta mucha atención a la riqueza que se tiene y no se le da a importancia a su salud.
Para ayudar a concienciar sobre la importancia de la salud vegetal, la FAO y la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria han publicado la Revisión científica del impacto del cambio climático en las plagas de las plantas. En esta se ofrece información amplia sobre el impacto del calentamiento global para la sanidad vegetal.
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