Stephen Hawking fue uno de los científicos más populares desde Albert Einstein, no sólo por sus descubrimientos y teorías, sino también por las circunstancias de su vida.
Cuando tenía 21 años, comenzó a notar que sus movimientos eran cada vez más torpes y se le diagnosticó un tipo de Esclerosis Lateral Amiotrófica; los médicos le dieron entre dos y tres años de esperanza de vida como máximo.
Pero el británico desafió los pronósticos y siguió haciendo ciencia durante más de cinco décadas. Un repaso por sus principales aportes.
1. Los agujeros negros
Stephen Hawking dedicó toda su vida a trabajar sobre las leyes que gobiernan el universo. Muchos de sus teoremas giran en torno a los agujeros negros.
La idea de los agujeros negros es muy anterior a Hawking: las primeras nociones datan del siglo XVIII y fue la Relatividad General, de Einstein, en 1915 la que hizo que se empezaran a tomar en serio.
Pero en los años 70, Hawking tomó como base los estudios de Einstein para lograr una descripción de la evolución de los agujeros negros desde la física cuántica.
Entre otras cosas, Hawking descubrió que los agujeros negros no son totalmente negros.
2. La radiación de Hawking
Según Hawking, los efectos de la física cuántica hacen que los agujeros negros brillen como cuerpos calientes, de ahí que pierdan parte de su negritud.
En 1976, y siguiendo los enunciados de la física cuántica, Hawking concluyó en su “Teoría de la Radiación” que los agujeros negros son capaces de emitir energía, perder materia e incluso terminar por desaparecer.
“El agujero negro sólo aparece en silueta pero luego se abre y revela información sobre lo que ha caído dentro”, explicó el científico.
Y añadió: “Eso nos permite cerciorarnos sobre el pasado y prever el futuro”.
3. Confirmación del Big Bang
El trabajo que hizo Hawking sobre los agujeros negros ayudó a probar la idea de que hubo una Gran Explosión o Big Bang al principio de todo.
Aunque fue desarrollada en la década de los 40, la teoría del Big Bang aún no había sido aceptada por todos los cosmólogos.
Sin embargo, en colaboración con el matemático británico Roger Penrose, Hawking se dio cuenta de que los agujeros negros eran como el Big Bang al revés, lo que significó que las matemáticas que había usado para describir los citados agujeros negros también servían para describir el Big Bang.
Fue un momento clave para demostrar que el Big Bang realmente había ocurrido.
Uniendo todos estos conceptos, una de las afirmaciones más atrevidas de Hawking fue considerar que la Teoría General de la Relatividad, de Einstein, implicaba que el espacio y el tiempo tuvieron un principio en el Big Bang y tienen su fin en los agujeros negros.
4. La teoría del todo
Fue quizá su “Teoría del Todo”, que sugiere que el universo evoluciona según leyes bien definidas, la que atrajo la mayor atención.
“Este conjunto de leyes puede darnos las respuestas a preguntas como cuál fue el origen del universo”, declaró Hawking.
“¿Hacia dónde va y tendrá un final? Y de ser así, ¿cómo terminará? Si encontramos las respuestas a estas preguntas, entonces conoceremos la mente de dios”, prometió.
5. Breve historia del tiempo
Pese a la complejidad de todos estos conceptos, Hawking hizo un gran esfuerzo por difundir la cosmología en términos fáciles de comprender para el público general.
Su libro “Una breve historia del tiempo”, de 1988, vendió más de 10 millones de copias en el mundo.
Aun así, Hawking era consciente de que las ventas no se traducían directamente en lecturas completas, y años después publicó una versión más breve y más fácil de digerir.
El gran talento de Hawking, que para muchos le hizo merecedor de un premio Nobel que no le llegó en vida, fue haber combinado campos diferentes pero igualmente importantes de la física: la gravitación, la cosmología, la teoría cuántica, la termodinámica y la teoría de la información.