El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, encabezó el acuñado de visas y la entrega de carnets de identidad chilenos a los cerca de 156.000 extranjeros que se inscribieron en el nuevo Proceso de Regularización Migratoria creado por su segunda administración.
La cifra incluye a 5.451 cubanos, que recibirían junto con los demás beneficios de salud pública a través del Fondo Nacional de Salud, acceso a las oficinas del banco del Estado, y a las del Registro Civil “para que puedan iniciar una vida con tranquilidad, con seguridad, y yo espero también que puedan ser muy felices en nuestro país”.
Según cifras del gobierno los cubanos serían el séptimo mayor grupo nacional entre los que solicitaron legalizarse: 49.828 de los inscritos provienen de Haití; 31.682 de Venezuela; 22.819 de Perú; 17.968 de Colombia; 14.941 de Bolivia y 6.767 de la República Dominicana.
Otros 108.550 inmigrantes solicitaron visas chilenas por los canales regulares.
Piñera reiteró también que la política migratoria de su Gobierno busca integrar a la sociedad chilena a quienes llegan al país “respetando nuestras leyes”, pero que también busca “poner orden en la casa”, y rechaza a delincuentes.
“Promovemos una inmigración segura, regulada y ordenada”, dijo, y aseguró sentirse “muy contento” porque tales normas tienen “un apoyo mayoritario de chilenos e inmigrantes”.?
En la primera fase del actual proceso, finalizada en junio el mandatario prometió que “Chile ha sido, es y va a ser seguir siendo un país abierto y acogedor”.
Aunque no son mayoría entre los inmigrantes a Chile, miles de cubanos han buscado en los últimos años llegar a las fronteras del país austral, que tiene una política migratoria abierta, recorriendo generalmente miles de kilómetros a través de Brasil y Boliviadespués de viajar a Guyana. A menudo los cubanos pagan para que les guíen a redes de contrabando de personas.
Las autoridades chilenas detectaron 2.078 ingresos clandestinos de cubanos al país hasta el 25 de mayo de este año, casi dos tercios del total de 3.182 casos.
Regularización extraordinaria
A días de cumplir el primer mes de su nuevo mandato, Piñera dio a conocer una reforma migratoria para reemplazar la normativa vigente de 1975. La propuesta contempla, entre otras medidas, una regularización extraordinaria gradual que beneficiaría a los cerca de 300.000 inmigrantes que permanecían en el país sin documentación, según estimaciones del propio Ejecutivo. La norma beneficia a todos los que hubieran ingresado al país antes del domingo 8 de abril de 2018, pero excluye a los extranjeros que tengan antecedentes penales en Chile o en su país de origen.
La reforma elimina la posibilidad de pasar de turista a residente, pero ofrece tres tipos de visas que deben solicitarse en los consulados de Chile. Dos de ellas atañen a los haitianos y venezolanos, los dos grupos migratorios con mayor crecimiento por su origen.
La relativa a los venezolanos, llamada Visa de Responsabilidad Democrática recuerda que Venezuela acogió a numerosos chilenos en el pasado y permite a los de esa nacionalidad optar por una residencia temporal de un año en Chile, que luego podrá ser definitiva.
Chile es el país latinoamericano donde más ha crecido el número de inmigrantes en los últimos años. Desde 2014 a la fecha se ha duplicado. Si hace cuatro años había 416.000, en la actualidad se calcula que hay un millón.