Las autoridades mexicanas extraditaron a Estados Unidos al narcotraficante Dámaso López, quien enfrenta cargos en ese país por asociación ilícita para distribuir cocaína y lavado de dinero, informó el viernes la Procuraduría General de la República mexicana.
López, quien fue capo del cártel de Sinaloa antes de ser arrestado en un edificio de apartamentos en la Ciudad de México en 2017, podría ser condenado a cadena perpetua.
López era conocido por su alias “El Licenciado”. Fue la mano derecha de Joaquín “El Chapo” Guzmán y lo ayudó a escapar de una prisión mexicana en 2001. Después de que el capo fue capturado en 2016, López luchó contra el hijo de Guzmán por el control del cártel de Sinaloa.
Alberto Elías Beltrán, encargado de la oficina de la procuraduría, dijo que Dámaso es considerado “testigo clave” contra Guzmán, quien es enjuiciado en Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas lo entregaron a sus colegas estadounidenses en Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas.
Funcionarios mexicanos lo culpan por la violencia en los estados mexicanos de Sinaloa y Baja California, en la costa del Pacífico, en especial por una ola de asesinatos en la zona turística de Los Cabos. Al parecer, “El Licenciado” trató de aliarse con el cártel de Jalisco, el grupo criminal de más rápido crecimiento en México, para que lo ayudaran en su enfrentamiento con el hijo de “El Chapo”.
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Al momento de ser arrestado, la parte del cártel que él controlaba parecía estar colapsando, mientras que su hijo, Dámaso López Serrano, se entregó a las autoridades en la frontera entre Estados Unidos y México, convirtiéndose en el narcotraficante mexicano de mayor rango en entregarse a las autoridades estadounidenses.
El hijo se declaró culpable de cargos de tráfico de drogas, admitiendo que orquestó el envío de toneladas de metanfetamina, cocaína y heroína a Estados Unidos.
Con Guzmán en prisión, el cártel de Sinaloa ha sido controlado de manera oscilante por Ismael “El Mayo” Zambada García y por Rafael Caro Quintero, dos capos de la vieja escuela, así como por los hijos de “El Chapo”, Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.