TGW DIGITAL | Cada 31 de enero será recordado por muchos guatemaltecos como un día trágico, por la quema de la embajada de España, ocurrida en 1980 y que dejó 37 muertos, entre campesinos, obreros, estudiantes, exfuncionarios del gobierno guatemalteco y personal de la entidad diplomática.
TGW conversó con Rafael González, hermano de José Yos González, dirigente del Comité de la Unidad Campesina de la región sur del Quiché y una de las víctimas de ese lamentable suceso que jamás debió haber ocurrido.
“El objetivo era buscar una acción pacífica para exigir el respeto a los derechos de las comunidades y la creación de una comisión gubernamental que investigara los hechos represivos que sufríamos en la provincia”, recordó González.
Al ser cuestionado sobre si los campesinos eran parte de la guerrilla, dijo que en aquel tiempo reclamar respeto al gobierno, era tanto como ser parte de quienes mantenían la lucha armada en el país.
“Exigir que no se violaran los derechos de los guatemaltecos en esa época significaba ser blanco de secuestro, tortura y asesinato”, lamentó el entrevistado.
#BrevesTGW | Miembros del Comité de la Unidad Campesina se encuentran en la zona 9 de la ciudad capital, por la conmemoración de los 45 años de la quema de la embajada de España, ocurrida en 1980. pic.twitter.com/Bzsso9Grjz
— Radio TGW (@Radio_TGW) January 31, 2025
Rafael se salvó de milagro. “Yo participé en varias actividades, previas a la ocupación de la embajada, en emisoras de radio y establecimientos educativos, de hecho, iba a entrar a la representación española, pero como iba mi hermano, agarré otro camino”, afirma.
Su hermano dejó cinco hijos y a su esposa esperando un bebé. “Fue enterrado en el Cementerio General junto al resto de personas. “La pérdida fue devastadora, ya que trabajábamos juntos y nunca imagine que él moriría de esa manera”, dijo con su voz entre cortada.
Rafael compartió un mensaje a las nuevas generaciones. Los insto a leer y conocer la historia para evitar que se repitan esos sucesos.
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