El gobierno británico quiere prohibir la venta de bebidas energéticas a niños y adolescentes en Inglaterra, y anunció el jueves que lanzará una consulta pública en este sentido.
El gobierno propone prohibir las bebidas que contengan más de 150 mg de cafeína por litro, como las de las marcas Red Bull, Monster y Relentless.
Varios distribuidores prohíben ya su venta a menores de 16 años, pero el gobierno prevé que todos los minoristas hagan lo propio.
La consulta pública tendrá como objetivo determinar si la prohibición debe aplicarse a menores de 16 años o de 18 años.
Una lata de 250 ml de bebida energética puede contener 80 mg de cafeína -equivalente a tres latas de coca– y en promedio una lata de esta bebida energética tiene 60% más de calorías y 65% más de azúcar que una bebida normal, según datos citados por el gobierno.
“Miles de jóvenes consumen regularmente bebidas energéticas a veces porque son menos caras que las sodas” afirmó la primera ministra Theresa May en un comunicado anunciando esta consulta.
“Tenemos la responsabilidad de proteger a los niños contra los productos que afectan a su salud y educación“, agregó en el mismo comunicado el secretario de Estado encargado de salud pública, Steve Brine.