El jefe del organismo de control de las comunicaciones ruso admitió haber bloqueado el acceso a millones de direcciones IP en un intento fútil de censurar una popular aplicación de mensajería.
La agencia de comunicaciones rusa comenzó el lunes a imponer un fallo judicial para bloquear a Telegram luego de que la aplicación de mensajes se negara a entregar sus claves de cifrado a las agencias de inteligencia.
Telegram ha desafiado la prohibición y está tratando de mantener la aplicación disponible en Rusia.
Alexander Zharov, jefe de la Agencia Federal de Comunicaciones, dijo el miércoles al diario Izvestia que Rusia está bloqueando 18 subredes utilizadas por Amazon y sitios de alojamiento de Google que creen que Telegram está utilizando para eludir la prohibición.
Expertos en internet estiman que las autoridades rusas han bloqueado alrededor de 16 millones de direcciones IP desde el lunes, afectando a millones de usuarios y empresas rusas.