Los búhos nival son famosos por ser diurnos, a diferencia de la mayoría de los búhos, que son aves nocturnas, esta especie singular caza durante el día.
El búho nival opta por cazar durante el día, ayudado principalmente por sus sentidos de la vista y el oído, pero también lo hace durante la noche.
El verano ártico obliga a los búhos a cazar a la luz del día. El búho nival no tiene más remedio que ser un cazador diurno en este lapso de tiempo. Puede ser difícil para ellos adaptarse, porque son nocturnos por naturaleza, sin embargo, deben salir en el día para encontrar comida y sobrevivir.
Gran parte de esta capacidad se debe a su singular habilidad para abrir y cerrar el iris, sea cual sea la intensidad de luz o su carencia absoluta.
Esta ave blanca de ojos dorados mide 53 a 65 cm de longitud es fuerte y rápida, lo que la convierte en uno de los cazadores alados más poderosos de la tundra. Sus presas son capturadas en el suelo, en el aire o arrebatadas de la superficie del agua.