Venezuela entregó el miércoles una nota de protesta al gobierno peruano luego de que su canciller planteara la posibilidad de pedir junto a otros países la apertura de una investigación preliminar en la Corte Penal Internacional (CPI) en contra del presidente Nicolás Maduro por presuntas violaciones de los derechos humanos.
El gobierno venezolano hizo entrega de esta nota a la representante del gobierno de Lima en Caracas por considerar que fueron “inaceptables e injerencistas” las declaraciones de su canciller, Néstor Popolizio, según señala un comunicado de la cancillería.
Popolizio mencionó la posibilidad de formalizar la denuncia en una entrevista divulgada en la víspera por el diario El Comercio de Lima. Además citó un informe de expertos solicitado por la OEA y otro de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre presuntas violaciones que incluyen acusaciones de ejecuciones extrajudiciales presuntamente cometidas por las fuerzas de seguridad venezolanas y aparentemente sin sufrir las consecuencias.
Al respecto, la cancillería venezolana rechazó de manera categórica el contenido de esos “supuestos informes que pretenden servir como aval de posibles denuncias” ante organismos internacionales.
A través de Twitter, el canciller venezolano Jorge Arreaza expresó que resulta paradójico que Popolizio actúe como “evaluador y paladín” de los derechos humanos en Venezuela, “pasando por alto las graves deficiencias” del Estado peruano en esa materia.