El maíz transgénico, o genéticamente modificado con genes de otras especies, carece de riesgos para la salud humana, animal o ambiental, según un estudio de expertos italianos publicado hoy en la revista Scientific Reports.
La investigación, realizada por académicos de la universidad de Pisa, recogió datos relativos a 21 años de cultivos en Estados Unidos, Europa, Sudamérica, Asia, África y Australia, y consideró que no existen evidencias de afecciones a la salud por esos alimentos.
‘Este es el primer trabajo que analiza los estudios realizados en campo entre 1996, años del inicio del cultivo del maíz transgénico, y 2016’, resaltaron los autores.
Desde su punto de vista, los datos publicados permiten sacar conclusiones inequívocas, y ayuda a aumentar la confianza del público sobre la comida producida con plantas genéticamente modificadas.
Del análisis de los datos contenidos en artículos de revistas científicas acreditadas, emergió que los cultivos de maíz transgénico tienen un rendimiento superior del 5,6 al 24,5 por ciento.
Esa variante vegetal, además, ayudan a reducir a los insectos dañinos para la cosecha y tienen porcentajes inferiores de contaminantes peligrosos en los alimentos, como microtóxinas ( menos 28,8 por ciento) y fumonisinas (menos 30,6 por ciento).