El presidente Jimmy Morales y el vicepresidente Jafeth Cabrera, junto al pleno de miembros del Gabinete de Gobierno, asistieron hoy a la misa exequial en honor a monseñor Óscar Julio Vian, Arzobispo Metropolitano de Guatemala, fallecido el sábado y cuya inhumación tenderá lugar este mismo día.
“Despedimos a un amigo, a un hermano”, dijo en la homilía el vicario general y obispo auxiliar de Santiago de Guatemala (sede metropolitana de la Iglesia católica), monseñor Raúl Martínez.
“Jesús está vivo. Que bonito volver la mirada hacia Cristo resucitado”, proclamó al evocar el recuerdo del pastor fallecido.
También citó algunas de sus últimas palabras, días antes de su muerte: “Recuerden que la cuaresma es el paso a la vida, que la cuaresma es el encuentro con el Cristo resucitado”.
En otra parte de su mensaje, el obispo expresó: “eso esperamos, que el Padre lo haya abrazado, como esperamos todos nosotros, para todos los hombres, y que, en medio de nuestros pecados y nuestras miserias, seamos capaces de comprender la grandeza de la misericordia de Dios”.
La misa fue concelebrada y también participó el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes, quien saludó a los presentes en la Eucaristía y expresó un saludo especial al presidente Morales y al vicepresidente Cabrera.
Después de la misa, el cuerpo de monseñor Vian realizo un recorrido alrededor de la Plaza Central para que la población pueda ofrecerle una despedida y posteriormente fue inhumado en las criptas de la Catedral.