Líderes indígenas y representantes de gobierno de 20 países unen sus voces para lograr un posicionamiento iberoamericano de cara a la XXVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en noviembre próximo, en Antigua Guatemala.
El escenario colonial de esta ciudad acoge este jueves y viernes el Primer Encuentro de Altas autoridades de Iberoamérica con Pueblos Indígenas, el cual derivará en un Plan de Acción y Declaración final que busca implementar a corto plazo sus derechos legítimos.
Esta será la primera vez que las problemáticas, pero sobre todo los aportes indígenas, llegarán a oídos de los decisores de políticas públicas a partir de espacios de diálogo y concertación.
La cita de Antigua Guatemala es la última parada de un proceso de consultas subregionales realizadas en Perú, febrero de 2017, y Panamá, en diciembre último.
Organizado por el Fondo de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (Filac), el evento propiciará el debate sobre la situación actual en el continente, donde persisten serios desafíos en cuanto a educación, tecnología, salud, marginalidad, exclusión y pobreza.
Los consensos que se alcancen tendrán en cuenta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas y el necesario acompañamiento de la cooperación internacional.
En opinión de la activista nicaragüense Mirna Kay Cunningham, presidenta del Filac, este es un momento idóneo porque a pesar de toda la situación dramática que aflora en la región hay voluntad y compromiso de la comunidad mundial de avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
‘América Latina tiene el desafío de continuar creciendo, pero creciendo con inclusión, respetando los derechos de todos los ciudadanos, y debemos aprovechar esta oportunidad para posesionar el tema de pueblos indígenas’, precisó en declaraciones a Prensa Latina.
‘Queremos transmitir a los gobiernos y Estados de la región que si quieren hablar de progreso, de sostenibilidad, lo tienen que hacer garantizando una inclusión plena de los pueblos indígenas’, advirtió.
A juicio de Cunningham, el principal reto es ‘garantizar la reducción de la brecha en el ejercicio de los derechos porque todavía no hay un ejercicio pleno de ellos, principalmente vinculados con áreas críticas como tierras, territorios y recursos naturales’.
Se trata de abordar que la región siga creciendo pero no a costa de los derechos de los territorios ancestrales, donde se ubican en un 30 por ciento industrias de explotación de minerales o recursos forestales, ejemplificó.
Para la destacada luchadora social, el primer encuentro de autoridades y pueblos ‘es la oportunidad que tenemos los países y los gobiernos de la región de escuchar en términos de horizontalidad y de igualdad el planteamiento de los pueblos indígenas para lograr una región sostenible con inclusión.’
‘El proceso de construcción del Plan de Acción y la Declaración que aprobaremos demuestra que el diálogo es posible, que podemos sentarnos y discutir temas muy complejos y llegar a acuerdos para transformar esta región en un espacio un poco más justo’, aseveró.