La economía nacional crecerá entre 3 y 3,8 por ciento en 2018, según la última revisión de proyecciones macroeconómicas hecha a finales de abril por el Banco de Guatemala (Banguat).
Las estimaciones se sustentan en un “un mayor dinamismo de la economía mundial” y en especial de Estados Unidos (EE. UU.), que es nuestro principal socio comercial, afirmó Sergio Recinos, presidente del Banguat.
A ello se suma el comportamiento en los primeros meses de la actividad económica del país, que “sigue creciendo” con valores positivos, explicó el funcionario.
Luego argumentó que “las exportaciones vienen aumentando. Sectores como el del acero, café, azúcar y de aceites están creciendo dinámicamente”.
El banco central sostiene que a final de año las exportaciones cerrarían con un crecimiento de entre 5 y 8 por ciento, en comparación con el 5,1 por ciento del 2017.
Además, indicó que la Inversión Extranjera Directa (IED) podría terminar con un aumento del 5 por ciento, el año pasado cerró en -3,2 por ciento.
Remesas al alza y otras variables
Las remesas, que apuntalan el consumo interno, sumaron en el primer cuatrimestre del año 2.789,1 millones de dólares, lo que evidencia un aumento de 207,9 millones de dólares en comparación con el mismo período del año pasado, es decir, un 8,1 por ciento más, según estadísticas del Banguat.
La proyección indica que podrían cerrar el 2018 con un aumento de entre 9 y 12 por ciento. En 2017 el crecimiento fue del 14,4 por ciento.
En tanto que el tipo de cambio “desde agosto del año pasado ha venido depreciándose de forma muy lenta y ordenada. Al 30 de abril teníamos una depreciación del 1 por ciento”, subrayó la máxima autoridad del banco central.
Mientras que la inflación, “como se había anticipado, se está ubicando en un 4,14 por ciento y va a cerrar en alrededor de 4,25 este año. En 2017 fue de 4,50”, adicionó el funcionario.
Gobierno y dinamismo económico
El aumento de inversiones en infraestructura programadas para este año por el Gobierno ayudará a dinamizar la economía nacional, según Recinos.
“El gasto en infraestructura tiene un efecto multiplicador porque no solo es la obra en sí, sino el empleo que genera y trae efectos colaterales positivos para el crecimiento”, aseguró el presidente del Banguat.
También dijo que es fundamental “la política fiscal y apuntalar el gasto en capital humano, que incluye educación, salud, nutrición y seguridad”, ya que eso atrae más inversión.