Moscú, 27 jun (PL) Después de ver cómo se tambaleaban Argentina, España y Portugal y la manera en que caía hoy Alemania, Brasil tenía que despejar cualquier duda del cielo de Rusia para potenciar su candidatura al título en el Mundial de fútbol.
Brasil dominó todos los registros del partido: jugó a la contra, por ratos dominó la posesión, controló los tiempos, marcó por tierra con Paulinho y por aire con Thiago Silva, e hizo silbar varias veces los guantes del arquero rival.
Con Neymar, Gabriel Jesús y Philippe Coutinho, el Scratch mostró vertiginosidad y desparpajo en cuestiones ofensivas, pero los repliegues tácticos en defensa también fueron excelentes en casi todo momento, aunque los serbios tuvieron algunas ocasiones para marcar, algo lógico viendo la paridad que reina hoy en el balompié mundial.
En varios pasajes del encuentro, Serbia no fue menos, plantó cara y buscó el triunfo anhelado que le diera la clasificación, pero sus intentos fueron en vano.
Neymar, el mejor jugador brasileño del último lustro, lo probó de todas las maneras posibles, quería su gol pero no obtuvo premio pese a realizar disparos desde todos los ángulos del área; el arquero serbio, abiertamente, le dijo que no en varias ocasiones.
Con la sólida victoria, Brasil mandó un mensaje alto y claro al resto de los concursantes: Estamos en Rusia para ganar el campeonato. De hecho, por América solo los auriverdes pudieron coronarse en Europa, allá por 1958, hace 60 años.
Al ganar el distrito E, la canarinha tendrá de rival en octavos de final a México, que hoy sufrió una humillación a manos de Suecia, al caer por 0-3, sin embargo se benefició de la hecatombe de Alemania ante Corea del Sur para clasificar y seguir con vida, aunque fuera como segundo lugar del apartado E.
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El cartel de favorito de Brasil es ahora más grande que nunca, se ve desde Moscú hasta lo último de la Siberia, pero con títulos nobiliarios no se alzan trofeos, por lo que los brasileños deberán seguir elevando su nivel en cada salida para conquistar el trono por sexta ocasión en la historia, primera desde 2002.