Los expertos de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) de Chile decidieron continuar en alerta naranja respecto del complejo volcánico Nevados de Chillán ya que sigue en forma intermitente su columna incandescente de unos 300 metros de altura y continúa arrojando material particulado.
Aunque no se han escuchado nuevas explosiones y la sismicidad en los alrededores ha bajado significativamente “ello no significa que vamos a bajar los brazos frente a una posible emergencia”, señaló uno de los funcionarios del organismo.
Lo mismo ocurre con Carabineros, quienes mantienen cerrado el camino hacia el complejo donde ya los hoteles que se encuentran cerca del macizo se encuentran totalmente copados debido a las vacaciones de invierno de los estudiantes que sus padres también aprovechan a disfrutar.
Nevados de Chillán es un complejo volcánico chileno compuesto por dieciocho volcanes ubicados en la Cordillera de Los Andes de la región sureña del Biobío, la cual limita con las comunas de Pinto y Coihueco en la provincia de Ñuble, unos 400 kilómetros al sur de la capital chilena.
Para los expertos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) “una posible erupción se podría desarrollar en un periodo de días o semanas”.
El comportamiento del macizo ha generado expectación y desde ese organismo advierten que podría enfrentarse a futuro a una erupción similar a la que se registró en 1973, que provocó coladas de lava y cambios en su composición.
Se trató de una explosión que conformó el cráter Arrau, un “pequeño volcán” que en la actualidad constituye el punto más elevado del Complejo Nevados de Chillán, apreciable desde cualquier lugar.
El ciclo eruptivo que experimentó el macizo en aquella época fue extenso, ya que tuvo una duración de 13 años y se expresó de manera intermitente con pequeñas erupciones y pulsos de lavas, lo que finalmente conformó dicho cono que alcanza una altura de 73 metros.
Los principales tipos de erupción del complejo han sido vulcanianas y subpliniano.
En Chile hay más de 2.000 volcanes, de ellos unos 125 son considerados geológicamente activos y cerca de 60 han tenido algún tipo de actividad eruptiva histórica en los últimos 450 años.
Chile es el país que posee la segunda cadena volcánica más grande y de mayor actividad en el mundo después de Indonesia, ambos asentados en el llamado Cinturón de Fuego.