1. Un solo árbol puede formar un bosque completo. El ejemplo más famosos es el “Pando” una colonia clonal de álamos surgida a partir de un único álamo temblón localizada en el estado norteamericano de Utah. Gracias al continuo crecimiento de sus raíces, ha conseguido extenderse por una superficie de 43 hectáreas y tiene alrededor de 47.000 tallos los cuales continuamente mueren y son renovados por sus raíces.
El pando se parece más a un bosque que a un árbol individual.
Increíble ¿verdad?
2. Las ratas se ríen cuando les hacen cosquillas, pero necesitarían un equipo especial para escucharlo.
3. Los pingüinos pueden beber agua salada. Al igual que otras las aves marinas poseen una glándula que les permite eliminar el exceso de sal al beber agua de mar.
4. Las suelas de tus zapatos albergan más bacterias que el asiento de un inodoro.
5. El estado de Michigan es ligeramente más grande que Gran Bretaña. El área de Gran Bretaña es de 244.044 kilómetros cuadrados, incluyendo el área territorial y acuática. Mientras que la de Michigan es 250.493 kilómetros cuadrado.
6. En Malasia, las autoridades prohibieron a su gente usar ropa amarilla. En el 2011 el gobierno de Malasia declaró que es ilegal usar ropa amarilla, ya que este era el color que un grupo de activistas usaba.
7. Niue tiene monedas con personajes de Disney. La diminuta isla del Pacífico sur, está localizado a unos 2.400 kilómetros al noreste de Nueva Zelanda y desde hace más de 10 años, se ha consagrado como el país con las monedas más excéntricas del mundo.
8. La cuarta parte del total de los huesos del cuerpo humano se encuentran en los pies. El pie humano contiene 28 huesos, así que en ambos el total es de 56. Esto es un poco más del 27% de los 206 huesos de todo el cuerpo humano.
9. El encendedor se inventó antes que el fósforo. El primer encendedor fue producido en 1826 por un químico alemán llamado Johan Wolfgang Döbereiner. Mientras que los fósforos fueron inventados en
1827.
10. Francia es el único país del mundo que permite contraer nupcias con una persona ya fallecida. La triste historia de Magaly y Jonathan, muerto en noviembre de 2008 en un accidente automovilístico comprueba que el matrimonio póstumo en Francia es posible gracias a las disposiciones legales que enmarca el Código Civil francés y puede realizarse con el acuerdo del presidente de la República.