Casi diez millones de malgaches estaban hoy convocados a las urnas para elegir a su presidente en una jornada de participación moderada que transcurrió sin ningún incidente violento.
Los principales candidatos, el presidente saliente Hery Rajaonarimampianina y los exmandatarios Andry Rajoelina (2009-2014) y Marc Ravalomanana (2002-2009), expresaron su satisfacción por el buen desarrollo de los comicios tras depositar sus respectivos votos.
Rajaonarimampianina, que dimitió el pasado 7 de septiembre para optar a la reelección, como dicta la Constitución, consideró que “el poder está en las manos del pueblo malgache”.
Rajoelina, que lideró la transición tras el golpe de Estado contra Ravalomanana en 2009, llamó a la ciudadanía a “votar de manera consciente” y mostró su “confianza en su inteligencia”.
La elección, por tanto, pasó la prueba en términos de tranquilidad, después de varios meses de inestabilidad política y de que el pasado abril murieran cuatro personas en una manifestación contra el Gobierno.
Sin embargo, la participación fue moderada, sobre todo al principio de la jornada, según las valoraciones del jefe de la misión de observación de la Unión Europea (UE), Cristian Preda, que también resaltó la “calma” y el orden de las votaciones, así como que “no ha habido ningún incidente ni nada de violencia”.
“La participación parece mayor que en las presidenciales de 2013, pero hay que ver lo que pasa en las regiones”, explicó a Efe el presidente de uno de los centros de voto de la capital, Antananarivo, Vonjy Ravoavy.
La tasa de participación, que pocas horas después de que se abrieran los colegios electorales rondaba entre el 20 y el 30 %, se espera que sea ligeramente inferior a la de las últimas elecciones de 2013, que alcanzó el 50,72 %.
En la capital malgache, muchos de los comerciantes del concurrido mercado de Andravoahangy atendían sus puestos como si fuese un día normal.
“Hay que tener prioridades, los negocios primero para alimentar a la familia, y ya después ir a votar. Abren hasta las cinco de la tarde, ¿verdad?”, comentó a Efe uno de los comerciantes.