Las ventas de vehículos están disminuyendo en el mercado estadounidense a pesar de la popularidad de las camionetas grandes.
Los principales fabricantes de automóviles dieron a conocer el martes que las ventas en Estados Unidos cayeron 7% en septiembre y 4% en el tercer trimestre, comparados con los mismos periodos de 2017.
Los números más bajos de septiembre y el tercer trimestre borraron el aumento de 1.8% durante el primer semestre del año y puso las ventas de autos a niveles de 2017. Algunos analistas habían advertido que los incrementos del primer semestre fueron motivados por incentivos y por ventas de flotillas, las cuales suelen tener poco margen de ganancias.
Directivos de la industria culparon en parte a los huracanes por la reciente disminución, tanto en 2017 como 2018.
El analista de ventas de Ford Erich Merkle indicó que las cifras de septiembre fueron afectadas por el huracán Florence, que inundó parte de las Carolinas. Eso complicó la comparación con septiembre de 2017, cuando las ventas aumentaron por los propietarios que reemplazaron autos después de que el huracán Harvey golpeó Houston, agregó.
Jeremy Acevedo, analista del sitio especializado Edmunds, también señaló que los precios y tasas de interés para compradores han subido, por lo que cada vez es más complicado para los compradores hallar un crédito favorable.
La jefa de economistas de General Motors, Elaine Buckberg, pronosticó que 2018 sería el cuarto año consecutivo con ventas en la industria por encima de los 17 millones de vehículos. También dijo que el nuevo acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá aliviará la incertidumbre en la industria automotriz, y que la confianza del consumidor se mantiene alta gracias a un sólido mercado laboral.