El precio de los combustibles está sujeto a muchas y diferentes variables. Suelen influir las ayudas del gobierno, los impuestos, el precio del barril del petróleo, las políticas antiinflacionistas o si un país ha de importar el petróleo o, por el contrario, puede producirlo.
Todo esto puede modificar el precio del litro de gasolina de forma radical, haciendo que en un país pague hasta 200 veces más que otro.
Pero también influye el poder adquisitivo del consumidor. Por ejemplo, aunque el precio de la gasolina sea muy alto en Holanda y muy bajo en Bolivia eso no quiere decir que la gasolina resulte muy cara para los holandeses o muy barata para los bolivianos. Todo dependerá de su poder de compra.
Los más baratos
Venezuela es el país que tiene la gasolina más barata del mundo, entre los 167 países y territorios analizados por la consultora Global Petrol Prices en su informe semanal más reciente, publicado el 28 de mayo de este año.
A US$0,010 el litro, la gasolina en Venezuela sigue siendo increíblemente barata a pesar de que el país esté atravesando una crisis económica con una inflación galopante.
Pero Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del planeta. Y a pesar del colapso económico que vive, el gobierno venezolano continúa subsidiando gran del precio del combustible.
Por el contrario, Arabia Saudita, el segundo país en el mundo en reservas petrolíferas, está en el 13º puesto en cuanto a precio, y el litro de gasolina cuesta 54 veces más que en Venezuela: US$0,54.
La gasolina también es muy barata en Irán (US$0,28 por litro), en Sudán (US$ 0,34/litro), ambos grandes productores tanto en Asia como en África, respectivamente. En Kuwait el litro cuesta US$ 0,35 y el Argelia, el quinto más barato cuesta US$0,36/litro.
Manteniendo estos precios tan bajos para financiar parte de la gasolina a sus ciudadanos, estos países renuncian a obtener ingresos exportando el petróleo a precios internacionales, donde el beneficio sería mucho mayor.
En el último año, el precio del petróleo subió y si continúa este camino, como muchos prevén, el costo de mantener la gasolina tan baja para podrá ser mucho mayor.
Los más caros
Islandia es el país más caro para comprar gasolina. De acuerdo con Global Petrol Prices, el litro cuesta US$2,15. El territorio chino de Hong Kong ocupa el puesto número dos con US$2,14/litro, 194 veces más caro que en Venezuela.
Pero sin duda, algo que llama la atención es la posición de Noruega en esta lista. Es el tercer país más caro para comprar gasolina (US$2,05) a pesar de ser uno de los mayores productores y exportadores de petróleo del mundo.
La explicación es que, en lugar de subsidiar el combustible, el gobierno noruego ha creado impuestos altos para restringir el limitar el uso del carro privado e incentivar el transporte público.
El dinero que obtiene de las exportaciones de petróleo, el país lo utiliza para para nutrir el Fondo Soberano de Noruega, que se usa para intentar diversificar la economía, teniendo en cuenta que las reservas algún día se agotarán.
La misma lógica se aplica en Holanda donde el litro de gasolina cuesta US$1,97, ocupando el cuarto lugar de la lista y seguido por Mónaco, Grecia y Dinamarca, las tres en quinta posición con el precio del litro de gasolina a US$1,92.
Grecia por ejemplo, se vio obligada a subir el precio de la gasolina para ajustar sus finanzas como uno de los requisitos de sus acreedores internacionales.
Israel, que ocupa el 10º puesto entre los países con la gasolina más cara a US$1,86 el litro, también aplica impuestos muy altos a los combustibles.
La razón es, por un lado, que apenas produce su propio petróleo y tiene que importarlo, y por otro, asegura el gobierno israelí, que se trata de “un recurso producido mayoritariamente por naciones que no son amigas de Israel y que hasta son hostiles”.
Cómo se arma el precio
De acuerdo con la compañía brasileña Petrobras, el precio final de la gasolina que paga el consumidor está compuesto por tres partes: una es el precio que establece el país importador o exportador, otra los impuestos que imponga el gobierno y por último el beneficio que le saque el vendedor final.
Como puede observarse en el gráfico, la proporción del factor que tiene un mayor impacto en el precio cambia de país en país. Y es que cada país tiene unas circunstancias políticas específicas y hasta relaciones diplomáticas distintas que se trasladan también a lo que los ciudadanos pagan por llenar de combustible sus carros.
BBC Mundo /